Por: Redacción (@ReversoMX)
28 de junio 2016.- Tras una semana de silencio sobre el tema, el Presidente Enrique Peña Nieto, durante su gira en Canadá, hizo referencia sobre lo sucedido en Nochixtlán, Oaxaca. Afirmó que hizo uso de la fuerza pública para mantener la tranquilidad en el país.
"Yo quiero decir que este no es el primer evento en el que el Estado ha tenido que recurrir al uso de la fuerza pública para mantener el orden y la tranquilidad social, que muy lamentablemente este desencadenó el hecho ocurrido en Oaxaca hace poco más de una semana, en la pérdida de vidas humanas y ello debe llevar a definir responsables y a sancionar a los mismos", señaló.
Peña Nieto lamentó los hechos en Nochixtlán Oaxaca, en los que murieron 9 personas y más de cien resultaron heridas tras un enfrentamiento con policías federales que fueron captados por fotoperiodistas disparando con armas de fuego.
"El Gobierno de México lamenta profundamente que en estos hechos de diferencia en lo que ha sido la aplicación de la reforma educativa, lamenta profundamente que se haya presentado un caso en donde lamentablemente se dio la pérdida de vidas humanas” dijo.
En una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el Primer Ministro de Quebec, Philippe Couillard, el mandatario mexicano señaló que su gobierno junto a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) realiza "una amplia investigación" sobre los hechos para deslindar "cualquier responsabilidad".
Sobre el diálogo con los maestros de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), Peña Nieto expuso que su gobierno siempre ha mantenido una actitud dispuesta a llevarlo a cabo con tal de distender los ánimos que provocan la violencia, el desorden y el caos en algunas partes del país.
“Yo deseo y para eso está trabajando el Gobierno de la República a través de la Secretaría de Gobernación, para establecer bases que permitan darles solución a este punto de diferencia”, explicó.
Aunque después advirtió que su gobierno no está dispuesto a negociar las leyes de la reforma educativa.
“Para el gobierno de la república, lo que está muy claro y lo que es su deber, es justamente aplicar lo que está en la legislación, el mandato que está en la ley y lo que no está el gobierno dispuesto a hacer, es a negociar la ley, ni esta ni cualquier otra ni la ley educativa, ninguna otra está sujeta a negociación”.
Tras lanzar esa advertencia, Peña Nieto defendió su reforma educativa, escudándose en el futuro de los niños mexicanos y los supuestos beneficios que tienen los maestros al ser premiados y reconocidos por sus méritos, colocando a las escuelas como un elemento central de la reforma para que haya espacios educativos dignos.
"El Gobierno siempre estará en la apertura para dialogar, para hablar, para escuchar posiciones, para encauzar las eventuales diferencias".