Por: Ricardo Balderas (@jude_bal)
4 de junio 2017, Ecatepec, Estado de México.- "¿Y los feminicidios y la inseguridad?", exclamó una mujer joven y vecina del municipio se Ecatepec, al gobernador del Estado de México Eruviel Avila. "Estamos atendiendo eso", respondió el priista que asistió a votar junto a sus familiares a la casilla ubicada en calle Moctezuma, dentro el Colegio Jean Piaget de la sección 1922 correspondiente al distrito 11 del Estado de Mexico.
Durante la entrevista con los medios de comunicación, un periodista le cuestionó sobre el desempeño de la administración, sin embargo, el funcionario aseguró que el municipio de Ecatepec, —Mismo que según cifras del Observatorio Ciudadano contra la Violencia de Género, Desaparición y Feminicidio en el Estado de México (Mexfem) durante 2016 se registraron 39 muertes violentas en contra de mujeres, es decir, aproximadamente tres casos al mes—, es seguro y se negó dar respuestas sobre avances o percepciones electorales (invitando a una reunión privada al reportero de Proceso, Jenaro Villamil).
“En términos generales sin incidentes considerables, se despiertan pasiones de repente, pero en términos generales tenemos las casillas ya operando, funcionando, tenemos más de 18 mil casillas y es digno de reconocer a los funcionarios y a las autoridades electorales, su labor y su desempeño (…) mira Jenaro (Villamil) por respeto al tema electoral no puedo mencionar los logros, los avances de la gente o los gobiernos o sus desafíos, pero si con mucho gusto me aceptas un café”, comentó el gobernador.
Saliendo de la casilla de votación fue que Patricia junto a otros cuatro colonos, abordaron al gobernador para solicitar su apoyo frente al alto indice de delincuencia de la que se dijeron víctimas. Los colonos que increparon al gobernador saliente, comentaron que la violencia feminicida no es el único problema que acosa al municipio, también el robo de autos, la violencia armada y el narcomenudeo están a la orden del día.
“Yo nada más le dije que nos ayudara con la delincuencia, porque realmente sí nos asaltan mucho, las calles se han vuelto muy muy pues inseguras y no sabemos cómo cambiar eso, nosotros vivimos en está calle (en donde se instaló la casilla) y ya nos han asaltado y hemos visto como se han querido llevar a las niñas”, comentó Patricia.