Por: Sergio Hernández Márquez (@sergio2hm)
Lagos de Moreno, 22 de junio de 2017.- Enrique Peña Nieto, advirtió que la Procuraduría General de la República va a investigar el origen de quienes señalan que el Gobierno Federal espía a periodistas y defensores de derechos humanos.
Aseguró que nadie de la presuntas víctimas puede evidenciar que su vida se haya visto afectada por esas supuestas intervenciones.
“Espero que la Procuraduría General de la República con celeridad pueda deslindar responsabilidades y espero al amparo de la ley pueda aplicarse contra aquellos que han levantado estos falsos señalamientos contra el Gobierno”, advirtió.
“Resulta muy fácil señalar y apuntar, resulta muy fácil convocar para que se señale al Gobierno como alguien que espía o como una entidad que espía. Nada más falso que eso porque ninguna de las personas que se sienta agraviada puede afirmar o mostrar o evidenciar siquiera que su vida se haya visto afectada, lastimada por esas supuestas intervenciones y por ese supuesto espionaje”, señaló el Presidente de la República.
Estas expresiones se dieron en Lagos de Moreno, en el marco de un evento para inaugurar un parque industrial.
Peña Nieto dijo que hasta él se ha sentido espiado y que cuida sus palabras al hablar por teléfono.
“Somos una sociedad que las más de las veces nos sentimos espiados. Yo mismo como Presidente de la República a veces recibo mensajes cuya fuente u origen desconozco pero procuro en todo caso ser cuidadoso en lo que hablo telefónicamente. No faltará quien, o que alguna vez exhiban una conversación mía; ya ha ocurrido, ya ha pasado, pero nada más falso y nada más fácil que señalar a un gobierno que se dedique a esta actividad”.
El mandatario dijo en su discurso que su gobierno ha sido tolerante con las voces críticas, y que las instrucciones a la PGR son para que investiguen con celeridad y prontitud las denuncias hechas por espionaje y así “determinar cual es el origen y la fuente de dichas afirmaciones, de dichos señalamientos”.
“Nadie puede señalar o advertir que este gobierno no haya tolerado, haya sido condescendiente, haya aceptado y haya reconocido que la crítica enriquece el actuar de mi gobierno, por eso somos un gobierno que condenamos de manera categórica cualquier intervención que se tenga en la vida privada de quienes son activistas y de cualquier persona”.
“No cabe intervenir de manera ilegal la vida privada de ningún ciudadano; eso no cabe en una democracia como la que vivimos en nuestro país y este es un gobierno que actúa por convicción”.
El lunes 19 de junio el diario The New York Times publicó un reportaje en el que documenta como activistas de derechos humanos, periodistas y hasta abogados de víctimas de la violencia en México han sido espiados por un programa llamado Pegasus que se vende exclusivamente a gobiernos por parte de una empresa israelí.
El Gobierno de México compró ese programa informático que se inserta en dispositivos móviles para acceder a todo lo que se tenga en el aparato, incluso controlar la cámara y el micrófono.
Que sí tienen equipo de espionaje
El Presidente de la República aceptó que su Gobierno cuenta con equipo para “mantener la seguridad interna del país”, sin asumir en ningún momento que sea para espiar.
“Todo el equipamiento, toda la tecnología que efectivamente tiene el Gobierno y que ha adquirido es para mantener la seguridad interna del país, es para combatir al crimen organizado; es para generar condiciones de seguridad para los mexicanos”, expresó.
“Esa es la utilidad y ese es el empleo de la tecnología que tienen definitivamente distintas instituciones encargadas de la seguridad de nuestro país”.
Las declaraciones de Peña Nieto en Lagos de Moreno levantaron ámpula en organizaciones defensoras de derechos humanos como el Centro Miguel Agustín Pro, Articulo 19, Red Mexicana de Derechos Digitales lanzaron esta noche un comunicado para reprobar las declaraciones del Presidente de la República.
"En primer lugar, sin esperar a que la investigación siquiera iniciara, el Presidente condenó al fracaso la indagatoria al afirmar que “[…] Resulta muy fácil señalar y apuntar; resulta muy fácil convocar para que se señale al gobierno como alguien que espía, como una entidad que espía. Nada más falso que eso”, insistiendo en que las denuncias son “falsos señalamientos”.
"Es decir, el Titular del Ejecutivo calificó, sin que mediara una indagatoria, como falsas las denuncias y exoneró de antemano a su gobierno de cualquier responsabilidad. Dado que la investigación aún no ha comenzado, el Mandatario carece de elementos técnicos y jurídicos para afirmar que las denuncias son falsas y, por el contrario, los informes científicos realizados hasta ahora apuntan en otra dirección".
Como segundo punto cuestionan que el Presidente de la República normalice el espionaje al mencionar que ninguno de los afectados puede asegurar que esto ha afectado su vida privada.
"Como se ha documentado y denunciado, los intentos de espionaje registrados afectan en la vida personal e íntima de las personas espiadas, generando incertidumbre y zozobra. La vigilancia impacta en el ejercicio de libertades y es un mecanismo efectivo para el control de la información", agregan las organizaciones sociales.
Como tercer punto consideran que Peña Nieto realizó una afirmación "en extremo grave", al aceptar que él mismo podría ser objeto de espionaje.
"Una aceptación así de pasiva de las intervenciones ilegales es alarmante. La seguridad de las comunicaciones del Presidente interesan a la estabilidad del Estado, por lo que la ligereza con que el Titular Ejecutivo acepta su vulnerabilidad, confirma que en México la vigilancia está fuera de control y debería motivar una profunda investigación".
Como cuarto punto, consideran que "el Presidente profirió una muy preocupante amenaza a las personas denunciantes al decir al final de su discurso: 'Espero que la PGR con celeridad pueda deslindar responsabilidades, y espero al amparo de la ley pueda aplicarse contra aquellos que han levantado estos falsos señalamientos'”.
"Con estas expresiones, Enrique Peña Nieto no se comprometió a aplicar todo el peso de la ley a los responsables de las intervenciones ilegales, sino que envió un mensaje amenazante para quienes documentaron técnicamente la existencia de esta ilegal vigilancia, para quienes la reportaron desde sus medios de comunicación, para quienes siendo objetivos alzamos la voz y denunciamos".
Subrayan que esta posición presidencial es en extremo preocupante y denota una deriva autoritaria que a todos debe alarmar.
"Cuando el Presidente de un país pide que se aplique todo el rigor de la ley a quienes acuden a las instituciones para denunciar los delitos que resienten, se vulnera la esencia misma de la democracia, que son los contrapesos y la rendición de cuentas. Esta amenaza, impropia de un jefe de Estado, despierta la más alta preocupación y ya se ha puesto en el conocimiento de las principales instancias de derechos humanos a nivel global".
Por ello reiteran que la única forma de asegurar una investigación profunda y real es mediante la conformación de un panel independiente de expertos que en todo caso hagan escrutinio de la acción o inacción de la PGR en la “investigación” del espionaje.
"En el mismo sentido demandamos –dado que el Presidente afirmó que su gobierno cuenta con la tecnología de espionaje- que se transparenten y publiciten los contratos firmados con empresas de espionaje".
"Estos dos elementos serán los indicadores para considerar que existen posibilidades mínimas para una investigación en contexto de democracia. Mientras tanto, lo único que tenemos al día de hoy son amenazas a quienes denunciamos públicamente el espionaje y ausencia total de condiciones para una verdadera investigación".