Por: Jorge Covarrubias (@vivalitos)
22 de febrero 2017.- Las fracciones del PAN, PRI, PVEM, Panal y PES aprobaron que cuando un trabajador enferme por causas laborales, sólo se le pague la mitad de su salario, además de que el empresario patrón determinará cuáles enfermedades serán susceptibles de pago.
El resultado de la votación fue el siguiente: 303 a favor, 10 abstenciones y 86 en contra, éstos últimos de Morena, PRD y MC. Con ello, el pleno de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión avaló cambios en los artículos 513 y 515 de la Ley Federal del Trabajo y añadió el 515 bis que se refiere al recorte sustancial del sueldo.
La reforma abre la puerta para que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) actualice las tablas de valuación de las incapacidades permanentes (previa aprobación del proyecto respectivo por la Comisión Consultiva Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo) e incluya la participación de empresarios y agrupaciones sindicales afines al PRI en la modificación de las mismas.
Según se lee en el dictamen del decreto, la STPS coadyuvará con investigaciones y estudios para determinar cuáles serían las resultantes de los riesgos de trabajo, pero también pedirá su opinión a los representantes productivos del país, sectores obrero y patronal en la Comisión Consultiva Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo.
La iniciativa es obra de la diputada del PRI, Ana Georgina Zapata Lucero, quien presentó el documento para su consideración el 16 de marzo del 2016. Sólo el legislador de ese partido, José Hugo Cabrera Ruiz, se opuso a la aprobación de la reforma.
Entre los que votaron a favor, destacan el diputado independiente Manuel Jesús Clouthier Carrillo, y Refugio Trinidad Garzón Canchola de MC, cuyo partido presume abanderar las causas ciudadanas.
En el dictamen de decreto, Zapata Lucero, argumenta que desde el 30 de noviembre del 2012 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto para conferir a la STPS la facultad de expedir y actualizar las tablas de enfermedades de trabajo y de valuación de las incapacidades permanentes.
Explica que la reforma busca incluir nuevos elementos derivados de las investigaciones de la medicina del trabajo, además de incorporar nuevos tratamientos y una adecuada valuación de los grados de incapacidad “a partir de la identificación y descripción de las enfermedades de trabajo”.
Sin embargo el diputado de Morena, Alejandro Cañedo señaló que la reforma deja la puerta abierta para que el presidente Enrique Peña Nieto, elabore la tabla de enfermedades excluyendo al Poder Legislativo de esa tarea.
Además, dijo que con esa propuesta se pretende, mediante el artículo tercero transitorio, desaparecer dicha tabla de enfermedades de la Ley General del Trabajo, cuando se actualice. Explicó que eso es grave y atenta contra la vida de los trabajadores, pues implica que esas enfermedades sean solo una disposición administrativa, vulnerando el ejercicio de este derecho ganado históricamente por los trabajadores mexicanos.
Agregó que la iniciativa forma parte de la contrarreforma de 2012 “cuando se suprimió la tabla de evaluación de incapacidades permanentes, que detallaba el porcentaje a pagar, adicionado al salario, a trabajadores con daños permanentes”.
Incluso, advirtió que “las aseguradoras privadas que actualmente administran de manera ilegal las pensiones, o el propio IMSS, harán sus propias tablas de enfermedades y de evaluación de incapacidades acorde a sus intereses”.
Peor aún, sostuvo, el dictamen es un golpe a las finanzas del IMSS “pues al no reconocerse las lesiones ni enfermedades de trabajo el instituto no podrá aumentar las primas por siniestro que aplica a las empresas y estos costos se trasladarán a las ramas del seguro de enfermedad general e invalidez”.
Por su parte, la panista Luz Argelia Paniagua Figueroa dijo que entre las adecuaciones aprobadas se encuentran aquellas que tuvieron como fin el establecimiento de un mecanismo ágil, dinámico y permanente para la actualización del contenido de las tablas de enfermedades de trabajo y de valuación de las incapacidades permanentes.
“No obstante, se conservó el texto del artículo 515 de dicha ley, en el cual se establece que el presidente de la República iniciará ante el Legislativo la adecuación periódica de las tablas de enfermedades”, aseguró.
La panista recordó que han pasado más de 46 años sin que las tablas de enfermedades de trabajo y de valuación sean actualizadas, privando de certeza y seguridad jurídica a los trabajadores que sufren de enfermedades por motivos de trabajo.
En tanto, la diputada de Morena y presidenta de la Comisión de Seguridad Social, Aracely Damián, dijo desde tribuna que la reforma implica que al trabajador ahora sólo se le pagará 50% y no 100% de su salario cuando enferme por motivos de su trabajo.
“El robo que estos pillos van a aprobar va en contra de los trabajadores. Están violentando sus derechos y que sea el empresario el que diga qué enfermedades se pueden pagar o no, los hace juez y parte y va en contra del trabajador”, sostuvo.
A su vez, el diputado del PRD, Julio Saldaña Morán, explicó que con dicha reforma existe una contradicción, pues aunque se permite que se modifique la tabla, se deja en la Ley Federal del Trabajo otra tabla que solo puede ser modificada por el Poder Legislativo.
Y todavía más, aseguró que lo que se votaría nadie lo conocía:
“¿Quién conoce el proyecto de las nuevas tablas de enfermedades? Que son 73 las que se actualizan. Pero nadie las conoce. Yo no las conozco. Se habla del 2012 (año en que se realizó la reforma laboral), que seis meses después se iban a publicar, cosa que no fue”.
El PRI, mediante David Aguilar Robles, comentó que al actualizar las tablas de enfermedades de trabajo y la valoración de las incapacidades permanentes se garantiza certeza jurídica a los trabajadores. Con el dictamen, añadió, se podrá actualizar la tabla de manera periódica y bajo un mecanismo de cooperación interinstitucional.
Ariel Juárez, de Morena, advirtió que ahora serán los patrones los que determinen qué se reconoce o no como una enfermedad profesional.
“Pueden desaparecer o no reconocer patologías causadas por el trabajo, según sus intereses, así como definir la cuantía de las indemnizaciones a que tendrá derecho la población trabajadora que sufrirá o que sufra un accidente o enfermedad de trabajo”.
Y ejemplificó: “si un trabajador sufre la amputación de un dedo pulgar, hoy equivale de 40% a 45% de incapacidad permanente, 45%, el día de mañana podrán decir que solamente equivale a un simple 10%”.