Por: Julio Ríos*
La escritura de guiones es una de las acciones más importantes en la elaboración de una obra cinematográfica y, a pesar de ello, es el talón de Aquiles del séptimo arte en México. Por ello, existe la necesidad de fortalecer este renglón en la formación de nuevos creadores, señaló el maestro Alberto Cortés Calderón (Ciudad de México, 27 de abril de 1952), director de cine.
El cineasta imparte el seminario-taller "Escribir el cine", en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), como parte de las actividades de la Cátedra “Hugo Gutierrez Vega” de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Este curso, que comenzó el 26 de octubre y terminará el 29 de este mes, se imparte a estudiantes de las carreras del Departamento de Letras de dicho centro universitario y a jóvenes interesados en la escritura creativa.
"He escrito guiones de mis películas y es la experiencia que trato de compartir con estos jóvenes. Se trata de personas cercanas a la literatura, y de ahí podemos volcarnos a las particularidades y reglas. Enseñar a escribir historias es muy difícil, pero, aparte de ello, lo que sí se puede compartir es cierta forma de cómo se escribe para que los textos sirvan para una película".
Cortés Calderón es director de filmes como Ciudad de Ciegos (1990), ganadora de un premio Ariel y en la que participaron famosos rockeros como Saúl Hernández, Rita Guerrero y Sax, Maldita Vecindad. También dirigió Amor a la Vuelta de la Esquina (1986), Violeta (1996) y Corazón del Tiempo (1997). Algunos de sus documentales son Tepito Vive (2005), El Maíz en Tiempo de Guerra (2016) y La Tierra de los Tepehuas (1982), con el que ganó el Ariel. Ha sido becario de la Fundación Rockefeller-McArthur y ganador de la Diosa de Plata.
Este seminario-taller comprende la forma en que se selecciona una historia y cómo empezar a abordarla, ya sea por el diálogo, la acción, los personajes, los lugares, la atmósfera o incluso a partir de la música. Recordó que aunque los asistentes tienen nociones de dramaturgia y narrativa literaria, la diferencia es que el guion cinematográfico no va destinado a que lo lean todas las personas, como sí ocurre con una novela. Después de la filmación, el guion se tira, pues su función primordial es trazar la ruta.
"El guion es la estructura narrativa, con ciertas reglas de la dramaturgia, y es el alma de la película. Es muy difícil hacer una buena película si no se tiene un buen guion. Si la base, lo más esencial del filme, funciona, entonces funciona todo. Filmar una película es un proceso complejo y requiere mucho dinero. Sin embargo, escribir no cuesta tanto. Podemos ejercitarlo una y otra vez, hasta que tenemos una historia sólida y diálogos inteligentes", detalló.
Afirmó que actualmente las películas son mejor filmadas y tienen imágenes más espectaculares; sin embargo, desde su punto de vista, la elaboración de buenos guiones es un aspecto que se ha descuidado en el actual cine mexicano, incluso hay éxitos de taquilla que adolecen de esto.
"El cine mexicano vive un momento especial. Se está produciendo mucho. Pero nuestro talón de Aquiles sigue siendo el guion. Las historias se filman mejor, se ven mejor, tienen buenos actores, buena música, pero el guion siegue siendo flojo. Por eso lo que está haciendo la UdeG con este tipo de talleres es trabajar lo que tenemos que reforzar", reflexionó.
Cortés Calderón se dijo complacido de estar en la ciudad, y que gracias a actividades como la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y el Festival Internacional de Cine de Guadalajara es una de las capitales de la literatura y el séptimo arte.
"Ahora justamente estoy empezando a escribir una nueva película. Y todos estos desafíos que uno se replantea al venir a dar este seminario me sirven mucho. Es reconfortante por todos lados", concluyó.