Martes 1 de abril de 2025
Por: José Alonso Torres Vázquez
La primera vez siempre es noticia.
Así decía una editorial del Newseum, la catedral del periodismo norteamericano en Washington D.C que explicaba que ser primero en algo es relevante, informativo e importante.
Karla Alejandrina Planter Pérez convirtió ayer en superlativa su circunstancia.
Es la primera Rectora general en la historia de la Universidad de Guadalajara, es la primera persona en ocupar el cargo en la era Post Raúl Padilla, la primera Rectora que asume durante la gestión de la Primera Presidenta en México, la Primera Rectora general que llega al puesto desde una Rectoría de un Campus Regional (CuAltos), Primera Rectora de una universidad que además por primera vez también tiene a una mujer como dirigente estudiantil, incluso fue la primera persona en aparecer en una transmisión en vivo en el Canal 44 cuando conducía el noticiero matutino de Radio Universidad.
“¡Te están buscando, Matador!”, Gritó una voz y los tambores de batucada se volvieron ecos de fiesta en la explanada del Telmex. El recinto que desde hace un par de días está en la agenda nacional cortesía de algunos acomedidos haciendo apología del delito recibió a miles de universitarios para ungir a la lideresa representante de un grupo que antes que Manada fue Sanedrín. Si acaso alguien fue acarreado, no se notó. Porras y risas y festejos genuinos, sobre todo por parte de las mujeres que gritan que tienen Rectora chingona, empoderada, festejada y sobre todo, que será apoyada, impulsada, apuntalada.
Si, son miles. Estudiantes y maestros, empresarios y políticos, funcionarios públicos, legisladores, Gobernantes, trabajadores administrativos, sindicalistas y líderes partidistas. Todos formando parte con su pedacito de la Historia en algo que hace apenas unos años se veía aún muy lejano, surrealista, pesadilla misógina y apenas alarde de antimachistas.
La Toma de Protesta fue una fiesta y un acto político. Demasiados fantasmas como para olvidar mencionarlos. La figura de Raúl Padilla presente aún como el Cid que sigue ganando batallas después de muerto, reivindicado por un Gobernador que nunca negó que era su amigo y echó las últimas paladas a una confrontación heredada e impuesta. El hacha de la guerra enterrada en una tierra donde las preocupaciones ahora son cómo carajos crear campos de conocimiento, cómo olvidarnos de campos de adiestramiento y muerte.
Un paso más de avance por parte de una colectividad que parecía manejarse irónicamente como una monarquía y que, sin embargo, crece en una Red cuya importancia y relevancia para las regiones del interior del estado aun no comprendemos bien.
Alegría, sí. Buen ánimo, también. El beneficio de la duda entierra por el momento a la desconfianza. La nueva Rectora se emociona y a pesar de sus años de experiencia y tablas en la comunicación, se le va la voz en un suspiro de emoción y se recupera. Dice que el tiempo de las mujeres siempre ha estado ahí. Quizá nos tardamos demasiado en verlo, reconocerlo.
Karla Planter fue la primera en llegar y aprovechará su talento hasta el último instante.
