Por: Darwin Franco (@darwinfranco)
12 de mayo 2017.- “¿Creen en los milagros?” fueron las palabras que Elizabeth y Angélica escucharon de los policías investigadores de la Fiscalía General de Jalisco que están a cargo de la búsqueda de cuatro mecánicos.
El 24 de marzo de este 2017, a un taller mecánico ubicado en la Colonia Agua Blanca en San Pedro Tlaquepaque, llegaron presuntos elementos policiacos que se llevaron a Christian Israel Aguirre Ramírez (37 años), José Israel Delgado Bueno (17 años), Sergio Santana Rodríguez (34 años) y Osvaldo Raúl Barriento Estrada (20 años).
Ese día, alrededor de las 16:20 horas, el taller que recién había abierto la familia Aguirre Ramírez fue rodeado por 10 hombres que a bordo de cinco automóviles y una camioneta quienes entraron con la intención de llevárselos; y así lo hicieron porque desde aquel día Elizabeth, esposa de Christian, y Angélica, madre de José Israel, no han sabido nada de ellos.
Al enterarse de que sus familiares habían sido aprehendidos acudieron rápidamente a las autoridades para preguntar por qué se los habían llevado y a dónde los habían remitido; sin embargo, no había registro alguno de ellos en la Fiscalía General del Estado.
“¿Cómo era posible que no supieran nada de ellos si fueron policías los que se los llevaron?”, expresa Elizabeth, quien recuerda con impotencia que al presentar la denuncia en la Fiscalía le pidieron esperar 24 horas antes de dar por sentado que tanto su esposo como su sobrino y los dos trabajadores del taller en verdad estaban desaparecidos, a lo cual se sumó la negativa de incorporar en su denuncia la posible participación de integrantes de la Fiscalía, pues a decir del Ministerio Público que les tomó su declaración: “eso no podría ser verdad porque ningún elemento de la Fiscalía actuaría de esa manera”.
Después de la denuncia trascurrieron 16 largos días para ellas porque conforme al actuar de la Dirección del Área de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Fiscalía General: “era mejor no hacer nada, era mejor no tener ningún tipo de movimientos en redes sociales para no poner en peligro la integridad de su familia”.
Sin embargo, el silencio que les pidieron guardar nunca estuvo acompañado de una real investigación.
“No tuvimos ningún tipo de avances, no existían datos concretos de qué había pasado con ellos ni de dónde podrían estar, ni siquiera existía en nuestra investigación información sobre los judiciales que ese día se los llevaron. No había nada”, menciona Elizabeth.
Lo que siempre existía de parte de los ministerios públicos o de los policías investigadores eran especulaciones y llamados de fe: “Esto es un ajuste de cuenta del narcotráfico”, “Es una situación muy delicada porque es el modus operandis del crimen organizado”, “ustedes tengan fe que estamos trabajando”.
No obstante, no hay ningún de dato o indicio que sustente las palabras con las que integrantes de la Fiscalía han querido detener las investigaciones que Elizabeth y Angélica han realizado para encontrar a sus familiares.
A esta cadena de omisiones también se suma la negativa de Alerta Amber Jalisco de emitir una ficha de búsqueda de José Israel Delgado Bueno, pues a pesar de tener 17 años no se ha emitido su alerta al considerar que por el tipo de caso es mejor no hacerlo en aras de preservar la seguridad e integridad del menor.
“Nosotras queremos encontrarlos de la manera que sea porque estamos desesperadas”, precisa Angélica, madre de José Israel, quien junto con Elizabeth han hecho lo imposible por encontrarlos, ya que descubrieron que sí guardaban silencio y se quedaban esperando en casa —como se los pidieron en la Fiscalía— nunca encontrarían a sus seres queridos.
Esto las ha llevado a convertirse en investigadoras pero también a tomar medidas de protección tan fuertes como el cambiarse de domicilio o enviar a sus hijos fuera del estado.
“Nosotras hemos hecho todo el trabajo, les hemos dado pistas, teléfonos y nombres de algunos testigos pero nada de eso ha servido porque ellos (los agentes) quieren que les demos direcciones... quieren que les hagamos su trabajo”, narra Angélica quien incluso recuerda la falta de tacto y humanidad del personal de la Fiscalía quienes en más de una ocasión no sólo les han insinuado que sus familiares podrían están muertos sino que, además, les han narrado las formas atroces en que les pudieron haber quitado la vida.
De acuerdo al Artículo 154-A del Código Penal de Jalisco “comete el delito de desaparición forzada de personas el servidor público o integrante de los cuerpos de seguridad pública que prive de la libertad a una o más personas, cualquiera que fuere su forma, seguido de la negativa de reconocer dicha privación de libertad o de informar sobre el paradero de la persona”.
Sin embargo, no hay hasta ahora en la investigación sobre la desaparición de Christian Israel, José Israel, Sergio y Osvaldo Raúl ninguna línea de investigación que siquiera contemple la posible participación de elementos de la Fiscalía en esta desaparición, lo cual de no investigarse también constituiría un delito porque el mismo Código Penal establece: “se sancionará (…) al servidor público que teniendo conocimiento de la comisión del delito de desaparición forzada de personas, no adoptare las medidas necesarias y razonables para evitar su consumación” (Artículo 154-D).
En febrero de este año, el Fiscal General Eduardo Almaguer informó que el 15 por ciento de todas las denuncias por desaparición de personas en Jalisco han sido cometidas por servidores públicos, mayoritariamente policías; sin embargo, a la fecha ningún funcionario público ha sido sancionado en el estado por la comisión de este delito.
Pese a este adverso panorama, Elizabeth y Angélica, precisan que “nada las doblegará porque no van descansar hasta encontrar a sus seres queridos”; por este motivo, el pasado 7 de mayo decidieron unirse al colectivo Por Amor A Ellxs para sumar fuerzas en una lucha que saben debe hacerse entre todas las familias: “Sabemos que unas lágrimas no los van a regresar con nosotras… por eso estamos aquí luchando y denunciando las negligencias en la búsqueda de nuestros cuatro desaparecidos”.
Christian Israel, José Israel, Sergio y Osvaldo Raúl fueron desaparecidos de manera forzada, el 24 de marzo de 2017.