Por: César Octavio Huerta (@zorrotapatio)
05 de abril 2018.- Como si se anunciara el fichaje de una estrella de futbol internacional, Ricardo Anaya, el candidato presidencial del PAN-PRD-MC, presentó a Raúl Padilla López como su flamante coordinador de enlace con la comunidad cultural.
En una rueda de prensa realizada en la Ciudad de México, Anaya dijo que incorporó al ex rector de la Universidad de Guadalajara a su proyecto político por su experiencia, integridad y capacidad, un gesto que Padilla López agradeció con un fuerte apretón de manos y una sonrisa mientras se miraban fijamente a los ojos.
El nombramiento fue tomado con sorpresa por una buena parte de la sociedad tapatía que mostró su descontento con la decisión
El nombramiento de Padilla López ha suscitado distintas reacciones en redes sociales, desde aquellos cibernautas que lo califican como un buen gestor cultural, hasta los que recuerdan su “pasado gansteril” al frente de la extinta Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG).
En Facebook y Twitter también hay comentarios que hablan ya de una movilización universitaria, -emprendida por Padilla López- para apoyar al candidato del PAN-PRD-MC para que gane la presidencia de la República.
Padilla López nació en Guadalajara en 1954, realizó sus estudios en el Colegio Cervantes, en la Escuela Preparatoria para Trabajadores “Licenciado José Parres Arias” y la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Guadalajara, donde obtuvo su título de licenciado en Historia en 1977.
En ese entonces, militante de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG), Padilla López conoció a a Carlos Ramírez Ladewig, presidente de la FEG, y comenzó su carrera política al interior de la UdeG bajo su padrinazgo.
De acuerdo con el libro Historia de una traición, escrito por Álvaro Ramírez Ladewig, durante esa época Padilla López estaba muy mal económicamente y deprimido por la muerte reciente de su padre, y fue apoyado por Álvaro y Carlos, quienes le consiguieron una plaza de profesor y lo ayudaron a salir del letargo.
“Raúl Padilla López (después de muerto su papá) recibía un sueldo en la Secretaría de Salubridad y Asistencia (SSA), dependencia en la que su papá había sido Oficial Mayor y compañero de trabajo del arquitecto Joaquín Alvarez Ordóñez, quien era el Director de la Comisión Constructora. Este arquitecto había sido amigo de Padilla Gutiérrez, por lo cual le había conseguido a Raúl una canonjía”.
Después, se convirtió en el presidente de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG) y director del Departamento de Intercambio Académico (DIA), donde llegó a cobrar 25 mil de esos viejos pesos mensuales. Luego, esa área se transformó en el Departamento de Investigación Científica y Superación Académica (DICSA) y él siguió ocupando el puesto de director hasta que fue nombrado rector de la Universidad de Guadalajara en 1989. Es en ese momento que rompe con el grupo político que lo llevó al poder.
La ruptura, desató una pugna al interior de la universidad y señalamientos en contra de Raúl Padilla, a quien acusaron de desviar fondos de la universidad para su enriquecimiento personal. Lo denunciaron porque de tener una casa de interés social en el Fraccionamiento Revolución, terminó comprando tres residencias en zonas para “personas de capacidad económica muy elevada”.
Ante esto, Padilla López respondió con un desplegado en los diarios:
“Nunca he obtenido provecho o beneficio alguno, proveniente de fuentes ilícitas. Mi modesto patrimonio y el nivel de vida que sostengo, son el resultado congruente de una trayectoria de esfuerzo y trabajo” según la versión publicada por Ramírez Ladewig.
Tras su salida de la rectoría, Raúl Padilla se convirtió en diputado local por el Partido de la Revolución Democrática y desde ahí pugnó porque no se realizara una auditoría pública a la Universidad de Guadalajara por parte del Congreso de Jalisco.
Años después, con su hermano al frente de la rectoría de la UdeG, se convirtió en presidente de 15 empresas parauniversitarias, como la Feria Internacional del Libro, el Festival Internacional de Cine, el Centro Cultural Universitario y el Auditorio Telmex.
De acuerdo con un reportaje publicado por la periodista Gloria Reza en la Revista Proceso, Padilla López es propietario de una casa en la calle Francisco de Quevedo 132, que adquirió el 17 de mayo de 2006 por 1 millón 800 mil pesos, aunque actualmente no vive ahí sino en otra residencia en la calle San Juan de los Lagos 111.
Además, tiene un departamento cerca del Bosque Los Colomos y una finca de mil 500 metros cuadrados en Pinar de la Venta que comenzó a construir cuando era rector, (con recursos de la universidad según Proceso), y la ayuda del ex presidente del PRD Jalisco, José Antonio Magallanes Rodríguez, quien en ese entonces se desempeñaba como director de Servicios Generales en la UdeG.
En el portal de transparencia de la UdeG, Raúl Padilla cobra 45 mil 884 pesos al mescomo profesor investigador titular C del Departamento de Estudios de la Cultura Regional, perteneciente al Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) y no percibe ningún salario por el control de las empresas universitarias.