El Rector. Auge y caída

Por: Raúl Valencia Ruiz (@v4l3nc14).

30 de abril de 2018.- Corresponderá al lector de El Rector (Paraíso Perdido, 2018) ubicar esta obra en el ámbito de la ficción o de alojarla en alguna parte de aquello que muchos llaman realidad. Porque, en cierta medida los hechos, la consecución de eventos que aquí se narran, son por todos conocidos y forman parte de la historia política de una universidad, que bien podría ser la Universidad de Guadalajara. Aunque es sabido que, en este país, la memoria colectiva es frágil, selectiva y es evocada sólo cuando las circunstancias así lo demandan para dar sentido a aquello que, quiero insistir, nombramos como realidad. Es ahí, en esas ambigüedades de lo real, donde la ficción irrumpe súbita para recrear lugares, diálogos y algunas situaciones que, de otra manera, permanecerían ajenas e inverosímiles para el espectador.

Así, la ficción y la realidad se entremezclan para dar voz al narrador y personaje central del relato quien, en medio del desierto, intenta comprender las causas que lo han llevado a un momento de definición: el suyo. ¿Qué hacer cuando todo por lo que has luchado en la vida se te es dado y, más aún, cómo aceptar el hecho de que lo has perdido? ¿A quién acudir, a quién culpar? ¿A dónde se han ido todas aquellas personas que te acompañaban durante tu auge y, ahora, en la caída te dan la espalda? ¿No era, acaso, el Rector el hombre más poderoso al interior de la Universidad? «Sólo existen dos tragedias en la vida, ­–respondería a todas estas preguntas Oscar Wilde– la primera es no conseguir lo que deseas y la segunda es conseguirlo»; por lo que el paso de uno a otro de estos extremos raya en la locura y desemboca, casi irremediablemente, en la fatalidad.

Sus editores nos dicen que se trata de un thriller político. Sí, pero no sólo eso. Roberto Castelán explora otras posibilidades narrativas desde las cuales, en menor o mayor grado, logra inducir al lector en reflexiones filosóficas y psicológicas entorno al ser o al tiempo; en la historia y la sociología de las organizaciones de masas que dominaban la escena mexicana en las décadas de 1960 y 1970, para derivar en el encumbramiento de muchos de los líderes y jefes políticos, como los que, efectivamente, participaron en la destitución del Rector General de la segunda universidad pública más importante del país. De tal suerte que todos están ahí: el Rector, el Líder político, el Consejo General, la FEG, la FEU, el Gobernador, el Cardenal, la Suprema Corte, los sindicatos, los medios masivos, la Presidencia de la República, los partidos políticos y el pueblo. Este último como retórica del protagonista, si acaso como espectador pasivo de la disputa facciosa entre quienes ostentan el poder de las instituciones públicas y, claro, de quienes lo pugnan y aspiran a hacerse de él.

En tanto, esta es una mirada, un atisbo a la lucha por el poder al interior de una Universidad Pública, la nuestra, la de todos. Una ficción, sí, pero, en ocasiones, la ficción es la única ventana que nos permite contemplar la realidad y tolerarla.

 

 

 

 

El Rector
Roberto Castelán Rueda
Paraíso Perdido
2018, 160 pp.
ISBN: 978 607 8512 65 2