Por: Jorge Covarrubias (@vivalitos)
Luis Octavio Cotero Bernal, deseo suerte a su sucesor, Carlos Daniel Barba Rodríguez, quien fue designado el martes por el gobernador, Aristóteles Sandoval, como el nuevo titular del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF). Con cierto dejo de ironía, comentó que el organismo necesitará a un mago ya que el recurso anual con el que se le dotó nunca fue suficiente.
"Espero que ahora hayan designado un mago (como director del Instituto) para que resuelva estos problemas, y le doten de los recursos suficientes que son urgentísimos, porque el Instituto padece una deficiencia económica verdadera".
Hasta el lunes pasado Cotero Bernal se desempeñó como director del IJCF, y fue cesado tras exhibirse que un tráiler con cadáveres deambuló por de la Zona Metropolitana de Guadalajara. Reconoció que él solicitó que el contenedor con cuerpos fuera movido de las instalaciones de la dependencia forense para dar cabida a otro, pero dijo que fue la Fiscalía General del Estado de Jalisco (FGEJ) la que autorizó el deambular del vehículo por al menos tres municipios.
La tarde de este miércoles Cotero Bernal convocó a los medios de comunicación a una rueda de prensa en el hotel Diana, cercano a la Minerva. De acuerdo con la versión de algunos comunicadores de radio, el inmueble estuvo vigilado por elementos de la policía estatal, y además trascendió que de las propias oficinas de la dirección de comunicación social de Gobierno de Jalisco y FGEJ se trató de boicotear el evento a través de llamadas telefónicas a los reporteros para confundirlos con el horario y que no llegaran a la cita.
Y es que el ahora ex titular del organismo hizo estridentes declaraciones en el transcurso del martes que ponen en duda la versión oficial que el Gobierno de Jalisco difundió sobre el caso de los tres estudiantes de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV), desaparecidos en el municipio de Tonalá el pasado 19 de marzo. Habló de una posible tortura a los supuestos inculpados del homicidio de los jóvenes, aunque meses antes había afirmado que no se podía concluir que estos hubieran sido disueltos en ácido, como lo informó la FGEJ.
Cotero Bernal explicó que era necesario mover una de las cajas refrigeradas que contiene 157 cadáveres, para dar cabida a otra que se rentó con el propósito de albergar más cuerpos —unos 80 aproximadamente— que tampoco cabían en los descansos del Servicio Médico Forense (Semefo).
Sin embargo, insistió que la orden no provino de él, sino que la noche del pasado 4 de septiembre, se presentaron policías a bordo de dos patrullas al IJCF y escoltaron el tráiler para llevarlo a una bodega que la FGEJ había rentado en la colonia La Duraznera, municipio de Tlaquepaque.
Dijo que desde hace más de dos años se presentó una emergencia por la gran cantidad de cadáveres que estaban llegado a las instalaciones del IJCF, y se notificó a la Fiscalía que ya no había espacio para contener más cuerpos, por lo que esa dependencia optó por rentar un tracto camión para resguardarlos.
"Una vez que se abarrotaron los refrigeradores del Instituto se requirió a la Fiscalía, de mi parte, y al secretario general de Gobierno (Roberto López Lara), para que se construyera un espacio donde se pudieran inhumar esos cuerpos que ya eran demasiados, y que estaban causando un problema evidente para el mismo personal", dijo Cotero.
Manifestó que la situación que enfrenta el Gobierno de Jalisco con la gran cantidad de cadáveres está rebasada y nunca se le dio el recurso suficiente al organismo forense para que pudiera afrontarla.
"Se decidió por la misma Fiscalía, en aquel entonces el Fiscal central Rafael Castellanos, ante la negativa de la construcción y de proporcionar más recursos para ello, el alquiler de un tráiler con refrigeración; cosa que así lo hizo la Fiscalía, y ahí se mantuvo en las instalaciones del Instituto, en ese lugar se mantuvo por casi dos años ese tráiler", resaltó.
Cotero subrayó que el tráiler con cuerpos deambuló en la Zona Metropolitana de Guadalajara por indicación del Ministerio Público, por lo que no hace falta una investigación para dar con el responsable de lo ocurrido.
Investiga por su cuenta
Desde el pasado mes de julio Cotero Bernal busca a su hija Índira Cotero Ortiz, abogada de profesión, quien trabajaba en el Departamento Jurídico de la Comisaría de Tlajomulco de Zúñiga.
Al momento de su desaparición, viajaba en un Mini Cooper, con placas de Guerrero, en compañía de un hombre identificado como Fernando Castañeda, quien también se encuentra ilocalizable.
En una entrevista que concedió al diario Mural afirmó que busca a su hija sin la ayuda de la Fiscalía porque “hacen como que hacen y mejor no se exponen”-
"Ojalá así (como informaron de mi destitución) sean tan eficaces para informar todo, no como lo de mi hija, que a la fecha ni una idea de nada", se lamentó.
Hasta ahora lo único que ha hecho la Fiscalía, fue la publicación de una fotografía de la mujer en el Protocolo Alba, del sistema de búsqueda rápida de mujeres desaparecidas. Según la dependencia, la última vez que se le vio a Índira, fue al interior de un restaurante en el cruce de Avenida Normalistas y Circunvalación, en Guadalajara.
El 13 de julio pasado hizo el cateo de un domicilio en la Colonia La Esperanza, municipio de Guadalajara, pero no ha obtenido más información.
Ofrece disculpa nuevo titular del IJCF
El nuevo titular del IJCF, Carlos Daniel Barba, apenas tomó posesión del cargo, ofreció disculpas a la sociedad y familiares de los desaparecidos por los garrafales desaciertos en que ha incurrido el Gobierno de Jalisco.
"La disculpa por parte de su servidor y de en general de todo el personal del Instituto, jamás hemos querido violentar las garantías o los derechos humanos de cualquier persona y mucho menos en este caso de las víctimas.
Sostuvo que desde este martes evalúa la situación en la morgue, hizo un conteo de aproximadamente 400 cadáveres los que se guardan tanto en refrigeradores como en las cajas de tráiler.
Dijo que buscarán desahogar las instalaciones del IJCF con el retiro individual de cada uno de los cuerpos, ya sea a panteones públicos o privados. Asimismo, mostró escenas del interior de los contenedores; las imágenes sacudieron las redes sociales por lo espeluznante que resultaron: decenas de bolsas negras amontonadas que contienen los restos de personas asesinadas en hechos violentos, y manchas rojas que aparenta ser sangre escurriendo por el chasis del remolque.
Sobre el manejo apropiado de los restos, el funcionario no dijo nada.