El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, anunció que la Presa El Zapotillo será utilizada para dotar de agua a León, Guanajuato pero no se violentarán los derechos humanos ni se desaparecerá a los pueblos.
“Es polémico pero lo tengo que decir, ya saben que mi pecho no es bodega y siempre digo lo que pienso. Vamos a resolver el problema de la presa de El Zapotillo para que haya agua para León. No se van a violar los derechos humanos, no van a desaparecer los pueblos. Vamos a ser respetuosos de la altura de la cortina y vamos a tener un acuerdo con el gobierno de Jalisco.”
Durante un mitin en León, Guanajuato, como parte de su gira de agradecimiento, AMLO explicó que la obra hidráulica ubicada en los Altos de Jalisco no puede quedar inconclusa, pues se le ha invertido mucho dinero.
“Sería fácil para mí decir: ahí que se quede, total, yo no hice el compromiso; si actuara de esa manera seria yo muy irresponsable”.
Al final, indicó que el dinero del presupuesto es de todo el pueblo y por ese motivo “ninguna obra inconclusa va a quedar en el abandono, tenemos que terminar toda la obra que está en proceso”.
La Presa El Zapotillo fue impulsada en el año 2005 por el entonces Gobernador de Jalisco Francisco Ramírez Acuña, del PAN para dar el agua del Río Verde a León y una parte menor a Los Altos de Jalisco, con un embalse de 80 metros de altura.
El Gobernador siguiente, Emilio González Márquez, decidió que la presa debía ser más grande, de 105 metros de altura, con el argumento de también almacenar agua que se consumiría en Guadalajara. Esta decisión de concretarse, inundaría los poblados de Temacapulín, Acasico y Palmarejo.
Ante esto, los defensores de Temacapulín han interpuesto recursos jurídicos.
El 26 de noviembre de 2015 la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que la presa no puede construirse arriba de 80 metros, porque no hubo una aprobación para ello por parte del Congreso de Jalisco.
El actual Gobernador, Jorge Aristóteles Sandoval, primero dijo que defendería Temacapulín, pero con Enrique Dau como su principal consejero, ahora se empeña en que la presa sea de 105 metros, enviar el agua de Los Altos hacia León y Guadalajara, y la consecuente inundación de los tres poblados.
AMLO y su promesa de no inundar los pueblos de Jalisco
En septiembre del año pasado, durante una gira por los Altos de Jalisco, López Obrador se comprometió a buscar una solución para la Presa El Zapotillo y evitar la inundación de los poblados de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, condenados a desaparecer luego de una decisión tomada por el gobernador, Aristóteles Sandoval.
Hay en esta zona de Los Altos un movimiento muy fuerte para defender el agua, que no se vaya a León, y es una bandera. ¿Qué opina usted de esto?" le preguntó el reportero Sergio Hernández de este medio.
“Que tienen razón los pueblos, mucho menos desaparecer pueblos como quieren hacerlo, como quieren llevarlo a cabo y debemos evitar eso”, expresó López Obrador.
“Afortunadamente hay un amparo y está detenido ese proceso de construcción. Hay que esperar, ya falta poco, 10 meses (para que Morena gane la presidencia)” respondió AMLO.
“Ayer hablé con los dirigentes de este movimiento en defensa del agua y tenemos el compromiso de apoyarlos”, agregó López Obrador.
-Si llega usted a la Presidencia, ¿Acasico, Palmarejo y Temacapulín no desaparecen?
“No, no van a desaparecer los pueblos. Es un compromiso. Vamos a buscar una solución técnica porque también ya se ha invertido y no se puede desperdiciar el presupuesto, pero el compromiso es no inundar los pueblos”.