29 de diciembre de 2024.-Claudia Sheinbaum, Presidenta de México, dejó en claro en su visita a Jalisco que las figuras morenistas del estado no son de su agrado y por eso las mantuvo alejadas de los eventos, de los saludos y de las fotos.
Lo evidente comenzó el viernes: desde Presidencia de la República buscaron que los eventos con el Gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, fueran privados o con un número muy limitado de invitados.
Por mera cordialidad y debido a que los temas de la agenda tenían mucho que ver infraestructura para el Área Metropolitana de Guadalajara, pudieron estar presentes los alcaldes morenistas Laura Imelda Pérez, de Tlaquepaque; María Elena Farías, de El Salto, y Sergio Chávez, de Tonalá, pero con su contraparte de gobernantes naranjas: Veronica Delgadillo de Guadalajara; Juan José Frangie de Zapopan y Quirino Velázquez, de Tlajomulco.
La Presidenta de Morena Jalisco, Erika Pérez, quien trae la consigna de expulsar a los morenistas que no estén del lado del Senador Carlos Lomelí, no fue invitada, y tampoco el Senador, y tampoco el líder morenista del Congreso, Miguel de la Rosa Figueroa, a quien se le está desmoronando la bancada parlamentaria.
Las redes sociales de los políticos de la 4T de Jalisco dieron cuenta del distanciamiento con Sheinbaum, colocando el viernes imágenes muy generales de la llegada al aeropuerto de la Presidenta, o de plano sólo replicando el video oficial de la mandataria en Jalisco.
Una de las imágenes más emblemáticas de este distanciamiento fue la que expuso a la ex candidata a la gubernatura de Jalisco, Claudia Delgadillo. Al no ser tomada en cuenta el viernes en la visita de Sheinbaum en Guadalajara, se trasladó a Bahía de Banderas el sábado buscando la foto o al menos un saludo lejano.
Delgadillo tuvo que colocarse, como cualquier hijo de vecino, detrás de unas vallas y esperar con la cara desencajada a que la Presidenta tuviera algo de compasión. Al final el rostro lastimoso de la ex candidata a la gubernatura logró su objetivo: un saludo precipitado, y la foto de un abrazo mostrando la espalda de Claudia Sheinbaum.
Luego de las dos jornadas de Sheinbaum con el Gobernador Pablo Lemus, los morenistas prefirieron no mostrar nada de esta nueva relación amistosa entre la Presidencia y el Gobierno de Jalisco y tampoco nada de los resultados que van a beneficiar al estado.
