Por: César Octavio Huerta (@zorrotapatio)
Si los diputados del PAN no se hubiesen abstenido de votar y el "Frente Ciudadano" hubiese funcionado legislativamente como lo pregonaron, la Ley de Seguridad Interior habría sido desechada.
Pero eso no ocurrió. Con 248 votos a favor, 115 en contra y 48 abstenciones, la ley que regula la actuación de las fuerzas armadas en seguridad pública, fue aprobada en lo general por la Cámara de Diputados.
A favor de la iniciativa, votaron 183 legisladores del PRI, 14 del PAN, 35 del Partido Verde Ecologista de México, 2 del PRD, 9 de Nueva Alianza y 9 del Partido Encuentro Social.
En contra votaron 39 diputados de Morena, 39 diputados del PRD, 17 diputados del PAN, 17 diputados de Movimiento Ciudadano y el diputado independiente Manuel Clouthier.
En la votación se registraron 48 abstenciones, todas ellas de panistas. En el momento de la votación, no estuvieron presentes 87 diputados.
Tras su visto bueno en lo general, los diputados, en su mayor parte de oposición, presentaron 101 reservas a la ley. Sin embargo, cada una de ellas fueron rechazadas por la mayoría de los diputados presentes.
Así, la Ley de Seguridad Interior fue aprobada, pese al rechazo de la mayor parte organizaciones ciudadanas, académicos y algunos partidos de la oposición, quienes consideran dar más poder a las Fuerzas Armadas para tareas de seguridad pública sólo traerá como consecuencia un aumento de la violencia, la impunidad y las graves violaciones a los derechos humanos.
Los peligros de la Ley de Seguridad Interior
La recién aprobada Ley de Seguridad Interior permite al Presidente de la República dar la orden para que discrecionalmente el Ejército actúe en un territorio y tiempo determinado. Además, le otorga a las fuerzas armadas la posibilidad de participar en el combate al crimen organizado cuando las autoridades civiles no puedan contener el problema por sí mismas.
Igualmente, la ley prevé en su artículo 16 que ante una emergencia, el Presidente puede ordenar la "reacción inmediata" del Ejército en "aquellos casos en que las Amenazas a la Seguridad Interior representen un grave peligro a la integridad de las personas o el funcionamiento de las instituciones fundamentales de gobierno".
Especialmente, la ahora minuta legislativa, establece en su artículo 7 que los derechos podrán ser suspendidos “en los casos de perturbación grave de la paz pública o de cualquier otro que ponga a la sociedad en grave peligro o conflicto", según lo dispuesto en el artículo 29 de la Constitución política de México.
Y aunque deja en claro que las manifestaciones de protesta social no deben ser consideradas como amenazas a la seguridad interior, su redacción deja abierta la oportunidad de que éstas puedan ser reprimidas por el Ejército en caso de que las autoridades no las consideren pacíficas.
“Las movilizaciones de protesta social o las que tengan un motivo político-electoral que se realicen pacíficamente de conformidad con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, bajo ninguna circunstancia serán consideradas como Amenazas a la Seguridad Interior, ni podrán ser materia de declaratoria de protección a la seguridad interior” es lo que se lee en el artículo 8 de la ley.
Un día antes, EPN ordenó a los diputados votar la ley
Después de haber sido congelada durante meses por la falta de acuerdos con los partidos de oposición y el rechazo de una amplía mayoría de organizaciones civiles, la iniciativa de ley sobre Seguridad Interior fue votada en fast track por los legisladores, apenas un día después de que Enrique Peña Nieto urgiera a aprobarla.
Ayer, durante la inauguración del cuartel de la 11 Brigada de la Policía Militar en San Pedro, Coahuila, Peña Nieto señaló que la Ley de Seguridad Interior “dejó de ser solamente una valiosa propuesta, para convertirse en una imperiosa necesidad” y pidió a los diputados hacer todo lo posible por votarla.
“Confío en que el Congreso de la Unión atenderá con la urgencia que hoy se requiere esta importante iniciativa que brindará mayor certidumbre a las Fuerzas Armadas y a la sociedad mexicana” dijo en su discurso.
Un día después, el deseo de Peña Nieto fue hecho realidad por los legisladores priistas y sus aliados del PAN, Verde, PRD, Encuentro Social y Nueva Alianza.
Ley favorece el uso discrecional de las Fuerzas Armadas: CNDH
Antes de la votación legislativa, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) advirtió de los "potenciales riesgos" de la iniciativa e indicó que en caso de aprobarse sólo se fortalecería el uso discrecional del Ejército.
"(La ley) contribuiría a mantener el estado actual de cosas, al favorecer el uso discrecional de las Fuerzas Armadas como base de una estrategia para abatir la violencia e inseguridad que se enfrenta, dejando de lado la necesidad de emprender acciones coordinadas y efectivas, desde los distintos niveles y órdenes de gobierno, para fortalecer los recursos y capacidades de las policías civiles, instancias a las que corresponde de manera exclusiva llevar a cabo las tareas de Seguridad Pública en términos del artículo 21 Constitucional”.
Luego de su aprobación, el presidente de la CNDH, Luis Raúl Gonzaléz Pérez, indicó que el organismo presentará una acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
“Dependiendo de que aprueben la Ley y cómo la aprueben, la Comisión Nacional cumplirá con su función de evaluar si es contraria a los principios constitucionales y desde luego tenemos la facultad de acción de inconstitucionalidad”, señaló el ombudsman al diario Reforma.