Por: Sergio Hernández Márquez / Foto principal: Luis Fernando Moreno
4 de mayo de 2017.- “Cómo Te Extraño”, la canción que Leo Dan lanzó en 1954 y que renovó Café Tacuba, se convirtió este viernes en un doloroso himno que muchas madres de desaparecidos cantaron envueltas en dolor y lágrimas, en la Glorieta de los Niños Héroes, en Guadalajara.
Rubén Albarrán, vocalista de Café Tacuba estuvo presente para acompañarlas durante una marcha, cantar algunas sentidas canciones y brindar mensajes de aliento, esperanza y solidaridad ante lo que calificó como una guerra que está envolviendo al país.
Cerca de 2500 personas fueron las que marcharon, muchas de ellas con lonas y cartulinas que mostraban fotos de sus seres queridos a los que añoran volver a encontrar, o con mensajes de solidaridad que dejaban claro con la frase contundente de “no están solas”, dirigida a las madres a quienes se dedicó la movilización convocada por la asociación de Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco (Fundej).
Sobre el monumento de los Niños Héroes se montó un espacio para los músicos y el vocalista; al frente estaban las madres volteando desde arriba hacia la multitud que se encontraba en el arroyo vehicular. Los de abajo no podían ver cuando cantaba Rubén Albarrán, porque en realidad ese no era el objetivo, en una clara muestra de que no acudió a ser el protagonista sino un acompañante con las madres.
La tristeza en el ambiente era palpable. Hay al menos 3 mil desaparecidos en Jalisco y siguen sumándose los casos. Una madre en particular tenía la mirada perdida, los ojos llorosos y el dolor a flor de piel. Era la madre de César Alejandro Miramontes Vargas, joven que despareció apenas el 9 de abril y este mismo día de la manifestación estaría celebrando su cumpleaños.
La manifestación es una más de las que se han dado de forma constante a partir de que hace casi mes y medio, el 19 de marzo, desparecieran tres estudiantes de cine de la Universidad de Medios Audiovisuales en las afueras de Guadalajara, y que habrían sido asesinados y disueltos en ácido por miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación, según la versión oficial de la Fiscalía de Jalisco.
A pesar de la difusión mediática de este caso, hay personas que aún lo desconocen en Jalisco, pero también padecen la desaparición de un ser querido, como sucede con Gerardo González, quien se encontraba en la manifestación de este 4 de mayo por la desaparición de Edgar Franco, su cuñado, y Ramón Franco, su primo, en hechos ocurridos en la colonia Las Liebres de Tlaquepaque el domingo 7 de enero a las 3 de la tarde.
“Mi cuñado se dedicaba a trabajar para una empresa Bonafont y mi primo era albañil. Gente normal, gente que no está metida en pendejadas…estaban un domingo normal, a gusto con sus amigos y llegaron y se los llevaron”.
Arriba del monumento Rubén Albarrán seguía cantando, hacía una pausa, venía el mensaje de una de las madres de desaparecidos y llegó luego el momento en que el vocalista de Café Tacuba sí apareció para todos, y tomo el micrófono en medio de las madres para agradecer la posibilidad de acompañarlas.
“Gracias madres por toda su energía, por todo lo que inspiran, no están solas, las acompañamos, estamos detrás de ustedes. Fuerza, fuerza”, les dijo, para luego iniciar a cantar la canción “1,2,3” de Café Tacuba, que habla de precisamente de desaparecidos, y de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Al final del evento, de la parte superior del monumento bajaba con paso lento la señora Beatriz Torres, quien vive en Jalapa, Veracruz, pero que todas las semanas acude a Guadalajara para pedirle a la Fiscalía de Jalisco avances del caso de su hijo, desparecido el 29 de diciembre de 2016 en un estacionamiento que se encuentra junto al Palacio Municipal de Autlán a donde llegó gente armada en una camioneta y se lo llevó.
Las manifestaciones para que encuentren a los desaparecidos continuarán en Guadalajara.