Por: Miriam Guadalupe Gutiérrez Mora*
8 de marzo de 2025.-Este 2025 conmemoramos cincuenta años de que fuera celebrada la primera Conferencia Mundial sobre la Mujer, realizada en la Ciudad de México, evento axial en el reconocimiento de nuestros derechos, ya que esta fue la primera de una serie de conferencias que marcaron un hito para el adelanto de las mujeres.
En esta primera Conferencia se delineo el Plan de Acción mundial para la implementación de los objetivos del Año Internacional de la Mujer, que proporcionó una serie de directrices para el avance de las mujeres.
Es decir, nuestro país fue sede del primer antecedente internacional que a la postre fue perfeccionado en cada una de las conferencias posteriores, tal es el caso de la segunda celebrada en Copenhague, y la tercera en Nairobi, el trio de conferencias fueron el antecedente de la emblemática Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer realizada en Beijing, donde justamente se emite la declaración y la plataforma de acción para el empoderamiento de las mujeres.
El dato cobra relevancia en la actualidad,donde nunca habíamos contado con tantas primeras veces: la primera presidenta de la República, la primera ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la primera vez que contamos con 49 alcaldesas (39.2%) en los 125 municipios de Jalisco.
Estos antecedentes enmarcan la conmemoración del Día Internacional de la Mujer el 8M, y es que a lo largo de estos 50 años los avances han sido sustantivos para garantizar todos nuestros derechos. En este marco, se visibiliza y reconoce el trabajo de muchas pioneras que han luchado para que hoy muchas de nosotras ocupemos espacios en universidades, en los cargos públicos, en la iniciativa privada, en las calles y en nuestros propios hogares.
Así, es importante recordar que los procesos de incidencia para lograr el progreso de las mujeres han sido siempre un esfuerzo colectivo, es decir, un denuedo en el que se han involucrado las organizaciones de la sociedad civil, los partidos políticos, la iniciativa privada, las funcionarias e instituciones públicas de diferente nivel, las aliadas y aliados que han hecho la diferencia para que tengamos la libertad de ejercer nuestros derechos esenciales, tales como los derechos civiles, políticos, sociales, culturales y económicos, por señalar algunos.
A 50 años de la primera Conferencia Mundial sobre la Mujer, aún queda mucho que dialogar, construir y exigir en México, y en Jalisco, por ejemplo respecto a la libertad de decisión sobre el cuerpo de las mujeres, a elaborar políticas para garantizar los mismos derechos y oportunidades laborales para mujeres y hombres, a establecer mecanismos para alcanzar la paridad sustantiva, a cerrar brechas de género, a combatir estereotipos y acabar con la discriminación, así como a prevenir, atener y erradicar todas las violencias contra las mujeres y niñas.
* Consejera electoral del IEPC Jalisco.
Maestra en Gobierno y Administración Pública Estatal