En Guadalajara habrá seguridad... pero hasta el 2023, calcula Salvador Caro

Por: César Octavio Huerta (@zorrotapatio)

03 de febrero 2017.- Deberán pasar 5 años más para que Guadalajara sea una ciudad segura. Es el cálculo que hace el comisario de la Policía Guadalajara, Salvador Caro Cabrera, quien considera que con su trabajo ya se tienen “resultados alentadores".

Al comisario se le veía relajado en la rueda de prensa que ofreció en el Palacio Municipal de Guadalajara; era su último día de trabajo antes de tomar vacaciones, que reflejaba con cifras optimistas, alegres.

Presumió que en 2016 se cometieron sólo 5 mil 54 delitos de alto impacto en la ciudad, 3 por ciento menos que 2015.

"Si se sostiene el esfuerzo, en 5 años Guadalajara podrá resolver de fondo sus problemas en materia de seguridad. Esto implica mantener una política, profundizar en la transversalidad, hacer lo que se está haciendo en esta administración y que la Policía de Guadalajara entre a todo el municipio", dijo a los reporteros presentes.

Los delincuentes, según Caro, ya están bajándole al robo de casa habitación, al pasar de 562 casos en 2015 a 353 en el 2016.

También los comerciantes pueden sentir alivio. El robo a negocio bajó de 769 casos a 644, mientras que los considerados como robos a cuentahabiente también son menos al pasar de 277 a 247.

Caminar por la calle y no ser asaltado es el deseo de muchos habitantes. Caro lo está logrando. Sus cifras dicen que este delito pasó de 761 casos en el año 2015 a 749 en el 2016.

“Nos sentimos humildes pero entusiasmados con los resultados de este año (...) Me hacen sentirme satisfecho. Quisiera como todos ustedes que no hubiera un solo delito en Guadalajara, una víctima de un delito que afectara su vida, su integridad física, su patrimonio, pero lamentablemente no tenemos en nuestra ciudad una infraestructura de ese tipo. No hay una ciudad en el mundo que tenga incidencia cero".

Sin embargo, la corporación a su cargo no mostró mejoría respecto al delito de homicidio doloso. En este rubro, el incremento durante el 2016 fue del 15 por ciento, pues se registraron 203 muertes violentas, 27 más de las registradas en 2015 durante el último año del Ayuntamiento priísta de Ramiro Hernández.

Al ser cuestionado sobre este punto, dijo que es consecuencia del cierre de unos 700 puntos de venta de droga, lo cual derivó en el aumento de las ejecuciones por parte del crimen organizado en su búsqueda por dominar otros espacios en la ciudad.

"...cerramos muchos de los espacios del narcomenudeo y esto hizo que el combate entre los grupos delictivos fuera más agrio y se tradujera en una mayor cantidad de ejecuciones por dominar espacios en la ciudad".

Agregó que entre el 75 y el 80 por ciento de los homicidios dolosos se debía a este contexto, argumento con el que justifica su trabajo, al mismo tiempo que criminaliza a las víctimas.

La corporación policiaca, tampoco pudo disminuir el robo a las empresas bancarias, el cual aumentó en un 15 por ciento respecto al 2015 y el robo de vehículos, que se disparó en un siete por ciento.

Caro aceptó que en este tema los resultados fueron "muy adversos" en el primer semestre del 2016 pero la tendencia cambió al atrapar a integrantes de algunas bandas que operaban en la ciudad.

El Comisario de la Policía de Guadalajara, Salvador Caro. Foto: Especial

Menos atribuciones

Durante 2017 entrará en operaciones la Fuerza Única Metropolitana, quitándole carga de trabajo a la Comisaría de Guadalajara. Ellos se harán cargo del homicidio doloso, el robo a banco con violencia y el robo de vehículos con violencia.

Al dejar de hacerse cargo de los delitos de alto impacto, Caro indicó que se enfocará en tareas de proximidad social y en la recuperación del orden y la tranquilidad del espacio público.

“Iremos por las faltas administrativas, la ingesta de bebidas alcohólicas en la vía pública, el exceso de sonido y las personas que acosan a los ciudadanos en distintos entornos”.

Caro negó haber tenido algún momento de crisis por los asaltos cometidos por los “motoladrones” pero reconoció que éstos siguen operando en la ciudad.

“Nuestro objetivo número uno serán los motoladrones. Vamos a hacer que esta modalidad de delinquir quede extinta al máximo”.

Además, dijo que seguirán realizando intervenciones policiacas en la calle 5 de febrero, la zona de Obregón, El Santuario y también continuarán realizando operativos en bares de la ciudad y puntos de narcomenudeo.

Adelantó que este año van a comprar 400 cámaras corporales para que los uniformados tengan evidencia de su trabajo y ningún ciudadano se sienta en riesgo con la actuación de la Policía.

"Muchas personas decían que no iba a durar en la comisaría, que las cosas iban mal, estábamos en crisis y no había resultados. Pero eso nos ayudó mucho, la presión exterior nos ayudó a buscar nichos de oportunidad, esforzarnos más, con los recursos que pueden ser limitados ante necesidades tan amplias de la ciudadanía”.