Incendios en La Primavera deterioran su capacidad para absorber contaminantes

Por: Eduardo Carrillo*

Al quemar o deforestar los bosques de forma constante se deterioran o eliminan estos “sumideros” naturales que absorben los gases de efecto invernadero causantes del cambio climático, advirtió la investigadora del Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Valentina Davydova Belitskaya.

Tras el último incendio en La Primavera en días pasados, que afectó a alrededor de 800 hectáreas del Área Natural Protegida y causó una emergencia atmosférica en Guadalajara, la académica solicitó que se investigue y castigue a los culpables, así como que se reforeste el bosque antes de la temporada de lluvias.

Contaminación en Guadalajara. Foto: Adriana González/UdeG

Durante una rueda de prensa en la UdeG este miércoles, el meteorólogo Gustavo Salgado Rodríguez, investigador del Instituto de Astronomía y Meteorología de esta Casa de Estudio, añadió que el bosque, como la Barranca de Oblatos, contribuye a la formación de nubes, debido a la evapotranspiración de las plantas.

Estos dos factores son propicios para que en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) se laven todos los contaminantes en la atmósfera; ante esto, resulta vital cuidar tales sitios, que entre otras funciones permiten el desarrollo de nubes, así como seguir impulsando medidas como la verificación de vehículos cada año.

Gustavo Salgado, adscrito al Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), recordó que tras el incendio del bosque La Primavera, la temperatura de la ZMG ascendió 1.5 grados Celsius con respecto a lo normal. Añadió que la ciudad ha registrado temperaturas de 34 grados Celsius, y en quince días podría ascender a los 36 grados.

Los investigadores de la UdeG, Valentina Davydova y Gustavo Salgado. Foto: Aryana Benavides/UdeG

Davydova, académica del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), subrayó que los incendios forestales producen una gran cantidad de partículas suspendidas totales y menores de 10 micras, causantes de diversas enfermedades respiratorias.

Aseveró que no es posible determinar qué tan alta fue la contaminación provocada por el incendio ya que no existe una estación de monitoreo que permita medir los contaminantes. Urgió la instalación de dos, una en el CUCBA, aledaña al bosque, y otra más al Oeste de Zapopan. Convocó también a establecer un programa de mantenimiento y actualización de contaminantes de las estaciones que miden la calidad del aire.

*Nota publicada originalmente en la Coordinación General de Comunicación Social de la Universidad de Guadalajara