Por: César Octavio Huerta (@zorrotapatio)
10 de mayo 2017.- No es ni Irak, ni Afganistan. Después de Siria, México es el país con el conflicto más mortal del mundo, según un reporte publicado por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, por sus siglas en inglés).
Con 23 mil homicidios registrados en 2016 relacionados a la guerra contra el narcotráfico que continuó el gobierno de Enrique Peña Nieto, México ocupa el segundo lugar de la lista en la que Siria aparece en primer lugar con la pérdida de 50 mil personas en la guerra civil que ha conmocionado al mundo.
En el recuento realizado por este centro de análisis sobre seguridad con sede en el Reino Unido, Irak se quedó en el tercer lugar con 17 mil muertos y Afganistán, con 16 mil personas asesinadas.
"Las guerras en Irak y Afganistán fueron rebasadas por número de muertes por los conflictos en México y Centroamérica, que han recibido mucha menos atención mediática y de la comunidad internacional", según indica Anastasia Voronkova, editora de la encuesta.
A diferencia de los países del medio oriente en la que fueron utilizados tanques, aviones de combate y artillería, en México el derramamiento de sangre fue causado con armas pequeñas o de bajo poder.
De acuerdo la encuesta de Conflictos Armados, la violencia en México aumentó significativamente en comparación al 2015, año en el que se registraron 17 mil homicidios dolosos y al 2014, cuando se registraron 15 mil muertes relacionadas con hechos violentos.
Este incremento de la violencia se registró también en 22 de los 32 estados que componen México. Esto se explica, según los autores del reporte, con la expansión del alcance territorial de los propios cárteles mexicanos, quienes en los últimos años mediante la confrontación armada, han desplazado a sus rivales con tal de asegurar el monopolio de las rutas de la droga que les deja ganancias entre 19 mil millones y 29 mil millones de dólares por año, de acuerdo con un reporte del Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos.
El reporte destaca que la guerra contra el narcotráfico que se vive en México, ha causado estragos en la vida de los civiles, pues también han sido asesinados migrantes, periodistas, funcionarios del gobierno y personas que no aceptaron unirse a los cárteles.
Desde que Enrique Peña Nieto llegó a la Presidencia de la República, más de 70 mil personas han sido asesinadas violentamente.
A menos de 18 meses de que termine su mandato, Enrique Peña Nieto estaría muy cerca de igualar las cifras de homicidios dolosos registradas en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, quien tras declararle la guerra al narcotráfico, provocó que las muertes violentas llegaran a niveles nunca antes vistos en ningún otro gobierno en los últimos 20 años.
Con Felipe Calderón, 112 mil 168 personas fueron asesinadas violentamente.
Si el fenómeno de la violencia continúa con el mismo ritmo, en el fin de su sexenio, Peña Nieto tendría como saldo más de 105 mil muertes violentas.
Gobierno de EPN descalifica informe
Con el argumento de que México no tiene el mismo nivel de violencia que existe en Siria, el gobierno de Enrique Peña Nieto rechazó el informe del International Institute for Strategic Studies (IISS) a través de un comunicado en conjunto de las secretarias de Gobernación y Relaciones Exteriores.
"El reporte señala de manera irresponsable la existencia de un “conflicto armado (no internacional)” en México. Ello es incorrecto; la existencia de grupos criminales no es un criterio suficiente para hablar de un conflicto armado no internacional. Tampoco lo es el uso de las Fuerzas Armadas para mantener el orden al interior del país".
La excusa del gobierno es que no todos los homicidios están relacionados con el combate a las organizaciones criminales, pues se "incluyen casos de muertes por riñas, muertes asociadas a la comisión de delitos del fuero común, así como aquellas producto de conflictos vecinales o comunitarios, entre otras".
Asimismo, critican que el reporte no esté basado en la estimación total de homicidios dolosos del INEGI, que aún no ha sido publicado, por lo cual, consideran que tiene "una base errónea" y carece "de rigor técnico".
"Utiliza cifras cuyo origen se desconoce, refleja estimaciones basadas en metodologías inciertas, y aplica términos jurídicos de manera equivocada. Sus conclusiones no tienen sustento en el caso de México".
Al final, ambas secretarias presumen que México "está lejos de ser uno de los países más violentos del mundo", pues según sus cifras hay países como Honduras, Venezuela, Belice, Colombia o Brasil que registran tasas de homicidios mayores por cada 100 mil habitantes.