Por: Redacción (@reversomx)*
El sacerdote Alejandro Solalinde, director del albergue “Hermanos en el camino”, que fundó y dirige desde 2007 en Ixtepec, Oaxaca para ayudar a migrantes centroamericanos en su paso por México, habló ante la comunidad de estudiantes y académicos del Centro Universitario del Sur (CUSur), en Ciudad Guzmán.
En su conferencia “El significado de la migración en la coyuntura actual”, contó anécdotas sobre el albergue, y exhortó a los asistentes a que no vean la migración como “una hilera de pobretones”, sino como una expresión de la descomposición del sistema capitalista.
“Deslindemos responsabilidades: la migración actual, forzada, está ocasionada por el capitalismo; no hay de otra, es el sistema neoliberal capitalista. Esta situación de personas empobrecidas, violentadas, también van ahí. Dios no provoca las migraciones, pero, eso sí, a todas las migraciones las acompaña. Las migraciones son testimonio de un mundo que se destruye”.
El activista y defensor de los derechos humanos lamentó que el Estado mexicano y el crimen organizado “se aprovechen” de la vulnerabilidad de las y los migrantes que pasan por el país, con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
No obstante, se dijo sorprendido porque aun cuando los migrantes saben que sus derechos humanos serán violentados en México, siguen intentando cruzarlo, y que el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no logrará detener la migración.
“La migración es lo más fuerte y permanente. Si algo va a trascender de lo que tenemos hoy, es la migración. Hay una lucha entre Trump y la migración: ingenuo, pobre, va a morir engañado. Va a durar cuatro años, ¿creen que va a acabar con la migración? Está perdido porque en esta batalla contra la migración ya está derrotado de antemano. El hombre más poderoso de la Tierra no va a poder contra la migración. Y podrá haber más Trumps en Europa y otras partes del mundo, pero la migración va a seguir”.
Respecto a las elecciones federales de 2018, Solalinde se dijo optimista y advirtió a los partidos políticos que, ante cualquier “trampa”, las y los mexicanos no se van a quedar de brazos cruzados.
“Debemos de aprovechar la oportunidad que nos regala Donald Trump, en bandeja de plata, a los mexicanos. Ahora que nos suelta porque no nos quiere, debemos de querernos a nosotros mismos, querer lo nuestro, retomar nuestra memoria histórica. Tenemos una deuda: nunca hemos sido dueños de nosotros mismos”.