Por: Sergio Hernández Márquez (@sergio2hm)
La Presa el Zapotillo se va a elevar a 105 metros de altura, decidió el Gobernador, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, y no se va a salvar el poblado de Temacapulín.
El funcionario dio a conocer esta conclusión luego de justificarse a partir de los resultados que da a conocer el estudio de la oficina de Naciones Unidas para Servicios y Proyectos (UNOPS) en Palacio de Gobierno, en el que mencionan que una presa de 105 metros puede dar hasta 7500 litros por segundo para Jalisco y Guanajuato.
Habitantes de Temacapulín y defensores de los mismos, presentes en Palacio de Gobierno donde se realizó en al anuncio, comenzaron a reclamar esta decisión al mandatario, con gritos y pequeñas mantas que llevaron al evento.
La UNOPS hizo un estudio en el que determinó cómo repartir el agua de la cuenca del Río Verde pero no alternativas para salvar a las poblaciones que se han visto afectadas en sus derechos humanos.
Los resultados del estudio de la UNOPS fueron ocultados durante meses por el Gobierno de Jalisco justificando que se podrían dar acciones de terrorismo o de rebelión, y fue este jueves cuando el mandatario decidió darlo a conocer, invitando a personas diversas para que en el evento de dos horas de duración, hablaran de lo bien que se había hecho el estudio.
“Una cortina de menos de 80 metros no sería la solución porque dejaría fuera a todas las demás variables: Guadalajara, Los Altos y León. y con ellas una decena de millones de habitantes", justificó el Gobernador al micrófono. "Lo que corresponde y lo que me toca como Gobernador es salvaguardar antes de que otra cosa ocurra, que los derechos de reubicación y de indemnización de los habitantes de Temacapulín, Acasico y Palmarejo queden completamente a salvo".
El estudio de la UNOPS costó 90 millones de pesos, pagados con dinero público de Jalisco, para decidir lo mismo que Emilio González Márquez en septiembre de 2007: una presa de 105 metros sin salvar a las poblaciones de Temacapulín Acasico y Palmarejo.
Lo único que cambió es la cantidad de agua posible de distribuir ya que según la UNOPS no se pueden repartir 8600 litros por segundo, como dice el acuerdo de distribución vigente desde 1997, sino 7400 litros por segundo, almacenados en una presa de 105 metros.
La decisión de hoy no podía ser diferente dado que en el año 2005, cuando se decidió el sitio de construcción, uno de los impulsores fue Enrique Dau Flores, entonces director de la Comisión Estatal del Agua en la administración de Francisco Ramírez Acuña, y quien hoy es el principal asesor de Jorge Aristóteles Sandoval Díaz.
De hecho fue el mismo Dau Flores quien en el año 2005 acudió a Temacapulín para decirles a los pobladores que ahí cerquita, en el Río Verde, se iba a construir una presa de 80 metros de altura pero que no se preocuparan porque los iban a proteger con unos diques, oferta que resultó ser una mentira para justificar ante la ley que se estaban realizando reuniones atendiendo el derecho de los pobladores a la consulta.
"Perdimos juntos"
Durante su intervención este mediodía en Palacio de Gobierno, el Gobernador, Jorge Aristóteles Sandoval, se atrevió a decir al micrófono que la batalla la había perdido junto a los habitantes de Temacapulín porque él sí estaba comprometido a salvar el poblado, pero que coincidieron tanto Conagua como la UNOPS de que esto no era posible y que "no los iba a arriesgar".
“Salvar Temacapulín ya no es técnicamente una variable a seguir, esa batalla no la perdieron solos, la perdimos juntos; lo lamento créanme, pero no los vamos a poner en riesgo. Confío en que entenderán que no está en mis manos, que no hay otra solución posible porque el planteamiento de una cortina de menos altura, lo digo con absoluta sinceridad, es un mito y por tanto es un falso debate", expresó el mandatario.
Fue entonces que el Padre Gabriel Espinoza se paró de su asiento, comenzó a reclamar a Aristóteles quien estuvo a punto de perder la cordura por la escena, y le expresó que lo esperaba en su oficina para hablar de frente.
“Que me señale la historia por ser el precursor de los servicios que necesita nuestra gente, nuestra presentes y futuras generaciones”, le dijo al padre mientras el equipo de seguridad del mandatario contenía a Gabriel Espinoza para que no pudiera alcanzar al Gobernador.
"Deje de estar engañando a la gente", dijo Aristóteles Sandoval ante los reclamos.
Los estudios de la UNOPS mencionan en un resumen ejecutivo que una presa a 80 metros sobre el Río Verde podría atender un caudal firme de 4.8 m3/s (metros cúbicos por segundo) con una confiabilidad del 98% operando en promedio al 80% de su capacidad de embalse, pero sometida frecuentemente a vertidos por excedencias a través de la estructura del aliviador.
Planteó entonces varios escenarios para repartir el agua, uno de ellos que el Acuerdo de Distribución entre Jalisco y Guanajuato quede en repartir 7500 litros por segundo, factible de ser entregarlo con garantía de satisfacción del 100%, con una cortina a 105 metros que opere bajo ciclos de llenado y vaciado regularizados, incluso bajo la influencia de periodos secos plurianuales.
El Gobernador quiso mostrarse como un estadista al señalar que dejaría a la historia un proceso y un estudio como el que se hizo para tomar la decisión que hoy daba a conocer, y que había que dejar atrás 30 años de falta de decisiones y de debates estériles.
“30 años de titubeos de ausencia de autoridad y debates estériles, más de 30 años en los que Jalisco, me refiero a las autoridades, hicieron muy poco para garantizar el abasto de agua. La realidad salta a la vista, hemos aquí 30 años después buscando respuestas”.
Agregó entonces que cuando inició su administración, en marzo de 2013, tenía claridad sobre tres aspectos:
Primero: Que no iba a permitir que Jalisco fuera quien padeciera las decisiones sobre la altura de una presa construida en territorio de Jalisco. y que no iba a permitir la inundación de Temacapulín porque ello precisamente representaba ceder a un planteamiento en el que sacrificaba Jalisco en beneficio de otra entidad
Segundo: Que “No iba a incurrir en la irresponsabilidad y la indolencia de quienes me antecedieron en el cargo; no iba a aplazar para evadir el desgaste, no iba a aletargar para eludir el deber básico de cualquier autoridad: tomar una postura y asumirla con decisión”.
Tercero: Que sabía que el origen de la postergación se encontraba en una “discusión bizantina que confrontaba estudios” que sometían al debate en una permanente descalificación. “El resultado suma cero”.
Aristóteles Sandoval agregó que la lección de todo esto es que debemos caminar por un nuevo sendero en el que la gestión del agua sea integral y el uso sea responsable, y que si van a un nuevo acuerdo de distribución de agua entre Jalisco y Guanajuato sea tomando en cuenta el impacto ambiental y el uso racional de recursos.
Por ello dijo que en adelante se buscará hacer uso de menos agua y menos fertilizantes, compromiso en el que ningún productor puede quedar fuera de estos esfuerzos.
A Los Altos Jalisco mandó el mensaje de que si quieren más agua también deben incrementar el tratamiento de la misma, para lo cual ofreció ayuda a través de su Gobierno.
Alfaro cuestiona
Enrique Alfaro, Presidente Municipal de Guadalajara, a través de su cuenta de Facebook quiso señalar a Aristóteles Sandoval, dejándolo como el gran culpable de lo que suceda a las poblaciones que se verán afectadas por este embalse.
"El gobernador del estado acaba de anunciar su decisión de inundar Temacapulín, Acasico y Palmarejo. Tomó la decisión de elevar la cortina de la presa El Zapotillo a 105 metros de altura. Tomó la decisión, según él, con base en un estudio que se acaba de presentar y que nadie ha podido conocer a fondo. Tomó la decisión faltando a la palabra que él mismo había empeñado".
"La decisión es cuestionable, sobre todo porque se tomó en lo oscurito, a escondidas. Vamos a revisar el estudio con cuidado. Solamente después de analizar las alternativas y los datos del documento daremos nuestra opinión definitiva sobre este tema. Sigo creyendo que Temacapulín se puede salvar y que podemos defender con determinación los intereses de Jalisco y de su gente".
La postura de Enrique Alfaro ha sido ambivalente. Mientras en su campaña a Gobernador, en el año 2012, defendió en sus discursos a los habitantes de Temacapulín afectados por la presa, cambió sus expresiones el 16 de marzo de este 2017 mostrando su aceptación de un embalse 80 metros de altura sobre el Río Verde con el argumento de ya estaba hecha, dejando atrás la discusión sobre los pueblos que se van a inundar.
Tan solo tres días después, el 19 de marzo de este año se retractó. En San Juan de los Lagos fue a expresar que sí defendería a Temacapulín.
Para entender el tema
La Presa El Zapotillo es un embalse que se edifica sobre el Río Verde, en el municipio jalisciense de Cañadas de Obregón. Ahí lo que se busca es almacenar agua para enviarla luego a León, Guanajuato, por un acueducto concesionado a la empresa española Abengoa, que tiene severos problemas financieros.
La Presa se iba a construir en otro punto del Río Verde aguas arriba, y se iba a llamar San Nicolás, inundando precisamente esta población del municipio de Jalostotitlán, pero las protestas de los habitantes provocaron que la Comisión Nacional del Agua y el Gobierno de Jalisco determinaran el nuevo punto a inundar, determinando que serían las poblaciones de Temacapulín, Acasico y Palmarejo.
La Presa El Zapotillo fue planteada inicialmente, en el año 2005, a 80 metros de altura, pero dos años después el nuevo Gobernador, Emilio González Márquez, acordó elevar la cortina de la presa con la Comisión Nacional del Agua para que quedara en 105 metros, argumentando que así podría almacenar agua no sólo para León sino también para Guadalajara.
En ese momento fue cuando se habló de la inundación de Temacapulín ya que anteriormente el discurso era que unos diques salvarían ese poblado que tiene muchas construcciones históricas.
Desde entonces los habitantes de ese poblado han ejercido una lucha jurídica para detener la construcción de la presa o al menos que quede en 80 metros protegiendo a la comunidad con diques, como fue a prometer Enrique Dau Flores en su momento.
Cuando llegaron las campañas electorales del año 2012, tanto Jorge Aristóteles Sandoval como Enrique Alfaro, los dos candidatos a la gubernatura, expresaron en sus discursos que estaban con Temacapulín y en contra de enviar el agua de Jalisco a Guanajuato.
Al ganar el PRI, Aristóteles Sandoval como Gobernador electo se comprometió a no inundar Temacapulín e incluso fue al poblado a refrendar la promesa. Sin embargo con el paso del tiempo cambió de opinión al tener de asesor a Enrique Dau Flores, uno de los creadores del proyecto de la Presa El Zapotillo, ingeniero de la vieja guardia de los que consideran que la demanda hay que satisfacerla con obras de ingeniería, como las presas, sin tomar en cuenta una gestión integral del recurso.
Los defensores de Temacapulín impulsan la idea que antes de una presa se requieren políticas públicas que identifiquen dónde se está usando mal el recurso para aplicar acciones de disminución del consumo, protección a áreas de escurrimiento y recarga de acuíferos, impulsar incentivos al ahorro y medidas punitivas a quienes hacen mal uso del agua.