Por: Redacción (@reversomx)
24 de enero de 2018.- Los tres italianos de Nápoles que desaparecieron en Tecalitlán el 31 de enero fueron detenidos por agentes de la policía municipal que luego los entregaron a integrantes del crimen organizado.
Los italianos no fueron remitidos en ningún momento a la cárcel municipal sino que pasaron directamente a los criminales.
Son cuatro los policías que fueron detenidos por el delito de desaparición forzada de personas, según dio a conocer la Fiscalía General de Jalisco, de acuerdo al Fiscal Raúl Sánchez Jiménez, quien dijo que los policías detenidos se identifican como Emilio “N”, Fernando “N”, Salomón “N” y Lidia “N”.
“Fue parte de esa operación que hicieron ellos como elementos activos en coordinación y coludidos con el crimen organizado”, detalló el Fiscal General.
Los italianos originarios de Nápoles a quienes desaparecieron son Raffaele Russo, Antonio Russo y Vicenzo Cimmino.
“Se implementaron cuatro órdenes de aprehensión giradas por el juez sexto del distrito con sede en Ciudad Guzmán en contra de los cuatro elementos, por el delito de desaparición forzada de personas –previsto por el numeral 27 de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas– que entró en vigor a partir del 16 de enero”, señala un comunicado de la Fiscalía.
El funcionario informó también que los extranjeros nunca fueron ingresados a la cárcel municipal de Tecalitlán como se había informado cuando se dio a conocer el caso, “por lo que no existe registro alguno de ellos en la corporación”.
El comisario de Tecalitlán, Hugo Martínez, se dio a la fuga luego de que se diera a conocer la desaparición de los italianos.
Protestan en el futbol
La preocupación por los tres italianos se expresó el 18 de febrero durante el partido entre el Napoli y el SPAL, en el que apareció una gran manta exigiendo la liberación de sus compatriotas.
El 31 de enero, Raffaele Russo, de 60 años, presunto comerciante desapareció al mediodía en Tecalitlán y fue entonces que Antonio, de 25 años, hijo de Raffaele, se trasladó de Ciudad Guzmán a Tecalitlán para buscar a su padre siendo acompañado por su primo Vicenzo, un joven de 29 años.
Policías de Tecalitlán identificaron a los dos jóvenes italianos luego de echar combustible en una gasolinera. Ellos mandaron un mensaje por la aplicación WhatsApp de que eran escoltados por la policía y luego ya nada se supo de su paradero.