Por: César Octavio Huerta (@zorrotapatio)
25 de octubre 2016.- En un giro de 180 grados, el discurso oficial del Gobierno de Guadalajara ha cambiado respecto al otorgamiento de concesiones municipales; ahora quiere ofrecer a la iniciativa privada el negocio del mantenimiento de todo el sistema del alumbrado público, mediante el otorgamiento de un contrato por 20 años.
Lo anterior significa un compromiso para las próximas 6 administraciones municipales, situación que contrasta con la postura que mostró Movimiento Ciudadano con las concesiones heredadas por administraciones del PRI, como son los casos de los estacionómetros, la basura y el mantenimiento de papeleras en el centro de la ciudad.
El jueves, con la mayoría de votos de los regidores de MC y el PAN, y la abstención de dos ediles del PRI, la Comisión de Hacienda aprobó el proyecto de dictamen que autoriza iniciar con el procedimiento administrativo para otorgar la concesión del alumbrado público a una empresa mediante una licitación pública nacional.
Hoy, con 18 votos a favor y un voto en contra de la regidora del PRI, Ángeles Arredondo, el dictamen fue aprobado por el cabildo del Gobierno de Guadalajara.
En la discusión, la síndica Ana Barbara Casillas, argumentó que prefirieron licitar para que una misma empresa se haga cargo del diagnóstico, el cambio de infraestructura y el mantenimiento de las luminarias, para que "nadie culpe a nadie más". Asimismo, indicó que el Ayuntamiento pagará por el servicio hasta que las luminarias funcionen correctamente.
Por su parte, el alcalde Enrique Alfaro expuso que la concesión permitirá brindar un mejor servicio de alumbrado público y prometió que en el futuro, "Guadalajara será la ciudad más iluminada de México".
En el documento de justificación que exhibe el Ayuntamiento, dice no contar con "todos los recursos, equipos, herramientas y vehículos suficientes para atender los reportes ciudadanos" y cuando los trabajadores acuden a un servicio terminan haciendo reparaciones temporales, pues "toda la infraestructura de la luminaria no cuenta con todos los elementos para que tenga un buen funcionamiento”.
“Con la aprobación de esta iniciativa se estaría construyendo un nuevo modelo de gestión del alumbrado público de la ciudad con la participación de la iniciativa privada. Sus objetivos serían tres: garantizar eficiencia del sistema de alumbrado (con capacidad de respuesta inmediata ante fallas del mismo), amortizar el costo de las luminarias y circuitos a renovarse y bajar radicalmente el costo de operación de la estructura operativa”.
Argumentan además que se van a garantizar las mejores condiciones técnicas y económicas para el mejoramiento de la infraestructura de alumbrado público en Guadalajara, incluyendo la sustitución de luminarias, focos y balastros, así como el mantenimiento de toda la red de alumbrado público.
Otro de los motivos que mencionan, es que se necesita renovar la infraestructura del alumbrado público y "dotar de dicho servicio en aquellas zonas que aún carecen de él, y que no podemos seguir siendo omisos en ello. Nuestros gobernantes han depositado la confianza en nosotros, y debemos de cumplir con todo aquello de lo que estamos obligados a otorgarles”.
Aunque las autoridades municipales reconocen que el alumbrado público es uno de los servicios que generan más quejas de los ciudadanos, se exculpan con el argumento de que los problemas no sólo se derivan de la falta de mantenimiento, sino también por "factores fortuitos como accidentes y eventos climatológicos", motivos que los obligan a solicitar el inicio del procedimiento administrativo de la licitación para otorgar la concesión, y así una empresa privada se haga cargo de dar ese servicio.
La propuesta de decreto que será votada por el pleno del cabildo, especifica que la empresa ganadora del concurso tendrá que entregar un diagnóstico sobre la situación en la que se encuentra la infraestructura del alumbrado en Guadalajara, antes de que le sea entregada la concesión para sustituir las luminarias y darles mantenimiento.
Además, prevé que el monto económico que determine la empresa ganadora, será revisado por los regidores con el fin de que no sobrepase las capacidades presupuestales, basándose en la opinión técnica de la Tesorería.
De acuerdo con el dictamen, la decisión de licitar el servicio de alumbrado público a través de una concesión se tomó por el costo, los posibles beneficios de la concesión por la nueva ley de disciplina financiera, la transparencia y la facilidad de supervisión.
Igualmente, indican que el concesionario absorberá la posible inversión y los riesgos comerciales, financieros, de diseño, de construcción, de operación y mantenimiento, lo que permitirá al gobierno municipal “destinar sus recursos para planear la expansión de la red de infraestructura, en lugar de realizar la operación del día a día”, según se lee en el documento.
Respecto a los 160 empleados municipales que están en alumbrado público, el documento señala que el Ayuntamiento va a salvaguardar todos los derechos laborales a los trabajadores de la dependencia, pues tendrán la oportunidad de ser reubicados en otra área, integrarse a la empresa ganadora de la licitación o continuar en el área municipal que supervisaría el buen funcionamiento del alumbrado.
En 2015, el Gobierno de Guadalajara pagó por consumo de energía (con luminarias viejas) a la Comisión Federal de Electricidad y a la empresa transnacional ENEL, un total de 212 millones 715 mil 129 pesos, por lo que el objetivo en 2018 tras otorgar la concesión, al cambiar el 100 por ciento de las luminarias y la compra de energía más barata, es pagar menos de la mitad, es decir, 80 millones de pesos.
60% de la infraestructura está obsoleta, según Monraz
Más de la mitad de la infraestructura del alumbrado público en Guadalajara está obsoleta y tiene fallas recurrentes, según el coordinador de Servicios Municipales, Diego Monraz Villaseñor, quien también expuso ante la Comisión de Hacienda que alrededor de 80 mil luminarias y cerca de 2 mil circuitos con los que cuenta el municipio acumulan un promedio de 2 mil 500 reportes de fallas al mes.
De acuerdo con el funcionario municipal, quien apuró a los regidores para aprobar la concesión del alumbrado, la vida útil del cableado aéreo, las luminarias y los postes ha vencido, pues la mayoría fueron colocados en 1960 y debieron renovarse hace 20 o 30 años.
"Hoy solamente tenemos registro de parches y remiendos que se tiene que estar haciendo de manera más reactiva que preventiva”.
Los "beneficios" de la concesión
Una reducción en el consumo de energía eléctrica, el fortalecimiento de las finanzas públicas municipales, el mejoramiento de la imagen urbana, una mayor seguridad de los habitantes y hasta el combate del calentamiento global, son parte de los beneficios que podrían suceder en caso de que se apruebe la licitación, según el Ayuntamiento.
De acuerdo con el dictamen aprobado por los regidores, el Gobierno de Guadalajara tendría un ahorro económico de 5 millones de pesos mensuales por utilizar hasta un 30 por ciento menos del total de energía que usa actualmente para iluminar las calles de la ciudad.
Al cambiar la mitad de las luminarias faltantes y el 60 por ciento de la infraestructura obsoleta o dañada, como postes, cables y transformadores, se ahorrará el 55 por ciento del consumo de energía eléctrica y se mantendrá iluminada la ciudad en su totalidad. Asimismo, argumentan que con los nuevos equipos se tendrá un pago justo por la energía real consumida.
En el plano medioambiental, agrega que se va a contribuir a evitar el calentamiento global, al lograr una menor emisión de toneladas de CO2 y se respetará el ciclo de vigilia-sueño de los seres vivos debido a que la temperatura del color de la luz usada en los leds, es similar a la luz de la luna.
La mejora en los niveles de iluminación en las calles, según el cálculo de las autoridades, incentivará la actividad nocturna y se incrementará la actividad comercial, turística y de esparcimiento, pues habrá mayor seguridad.
“Se mejorará la percepción de la seguridad de los habitantes y sus bienes; al tener luz blanca se perciben de una mejor manera los colores y se distinguen mejor los rasgos faciales, se incentiva la actividad nocturna con la mejora de los niveles de iluminación y uniformidad lumínica, incrementando la actividad comercial, de esparcimiento y de actividad turística”.
Concesiones cuestionables
Tras iniciar una pugna y demostrar que dos empresas concesionarias habían estado realizando una serie de anomalías en las administraciones de los priistas Ramiro Hernández y Aristóteles Sandoval, ahora las autoridades municipales elogian las virtudes de transferir mediante una concesión a las empresas privadas, la responsabilidad de otorgar los servicios públicos a los ciudadanos.
Tan sólo este año, el alcalde Enrique Alfaro anunció la revocación de la concesión a la empresa Metro Meters, encargada de recoger el dinero y realizar multas por los estacionómetros. El problema: en un lapso de 5 años la empresa no reportó alrededor de 100 millones de pesos a las arcas municipales.
La concesión fue otorgada en 2011 por el alcalde priista Jorge Aristóteles Sandoval y desde entonces, según una auditoría realizada por la actual administración, se detectó que los aparatos reciben pagos en un promedio de 3 horas con 34 minutos al día, pero la empresa reporta al municipio que sólo cobran 1 hora y 3 minutos.
Otro caso emblemático fue el del servicio de recolección de basura por parte de Caabsa Eagle. En abril de este año, el alcalde Enrique Alfaro amagó con terminar la concesión ante la negativa de la empresa a aceptar el nuevo modelo de gestión de residuos sólidos, que los obliga a contar con un sistema GPS en todas sus unidades y aplicar una tarifa diferenciada por la recolección, el transporte de la basura, la transferencia, tratamiento y el paso final.
El asunto terminó después de que el primer edil tapatío se reunió con directivos de la empresa, quienes firmaron un nuevo contrato en el que aceptaron ser parte del nuevo modelo de gestión de residuos sólidos y hasta la posibilidad de ser sancionados en caso de incumplir con el servicio de recolección de basura. A Caabsa Eagle se le siguen pagando 436 millones de pesos por sus servicios.
Pero no son los únicos servicios que están concesionados en el municipio. La empresa Plastic Omnium posee la concesión de la recolección de basura en el centro de la ciudad por un periodo de 15 años y por ello recibe un millón 540 mil pesos mensuales, pese al incumplimiento del contrato de que cada una de las 10 mil papeleras instaladas tendría una nueva tecnología ambiental, capaz de advertir el nivel de llenado por los residuos en su interior.
Pese estos antecedentes, la administración de Enrique Alfaro avala el inicio del proceso de licitación para entregar el servicio de alumbrado público de la ciudad, aún cuando la propia bancada de regidores de Movimiento Ciudadano mostraron su oposición a un proyecto similar del anterior Alcalde, Ramiro Hernández García, quien buscaba concesionar las luminarias por un periodo de 10 años.
Este es el dictamen aprobado por la Comisión de Hacienda para licitar el alumbrado público de Guadalajara: