Por: Revista Polemón (@Revistapolemon)
La deuda externa alcanzó un nuevo récord durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con datos de la Secretaria de Hacienda consultados por el diario Reforma, la deuda externa bruta al finalizar el año 2012 fue de 10.3 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB). Ahora, en la recta final del sexenio de Peña Nieto, es de 17.6 puntos del PIB.
En cinco años del gobierno actual, la deuda externa creció un total de 7.3 puntos del PIB, pese a que el año pasado se logró una reducción del préstamo, además de las reestructuras, los refinanciamientos y los recortes al presupuesto.
Hacer el cálculo de la deuda externa en comparación al PIB sirve para dimensionarla y compararla con el tamaño de la economía.
Mientras en 2012 la deuda externa equivalía al 46 por ciento de los ingresos totales públicos, entre ellos los ingresos petroleros y la recaudación de los impuestos, ahora representa el 78 por ciento de los ingresos totales públicos.
En términos numéricos, el saldo de la deuda ascendió a 193 mil 981 millones de dólares, con datos al cierre del 2017.
Uno de los motivos principales del aumento en la deuda externa fue derivado de la alza en un 43.5 por ciento en la cotización del dólar, que de costar 13.03 pesos en el inicio del sexenio, pasó a costar a la mitad de la administración de Peña Nieto, 18.57 pesos.
Otro de los factores está relacionado con Petróleos Mexicanos (Pemex). El ritmo de endeudamiento de la paraestatal se aceleró con la caída de los precios del crudo, iniciada en junio de 2014 y agudizada a principios del 2015.
En la administración de Felipe Calderón la situación no era tan distinta. Entre el 2008 y 2012, la deuda externa de México se multiplicó por tres. Al final de su sexenio, Calderón dejó una deuda externa de 116 mil 140 millones de dólares.