Por: Darwin Franco (@darwinfranco)
La vida y esperanza de quien busca a un familiar desaparecido flaquea cuando se está de frente a un Estado que sólo da largas pero no respuestas. María Fernanda Azpeitia Amador desapareció el 27 de agosto de 2015 y a un año de su ausencia, la Fiscalía General de Jalisco asegura que está trabajando en el caso; sin embargo, Vanessa Amador –madre de María Fernanda- sabe muy bien que lejos están de encontrarla porque poco o nada se ha hecho para localizar a los presuntos responsables de su desaparición.
A decir de la familia de Mafer –como la llamaban con cariño-, Amadeo Gutiérrez Pacheco (ex pareja de María Fernanda), Yanet Yaneli Gutiérrez Pacheco (media hermana de Amadeo) y Gustavo Medina (amigo de ambos) fueron las últimas personas que vieron a la joven de 22 años antes de su desaparición.
A la fecha, no se sabe dónde están, así como tampoco existe plena certeza de que el Área de Homicidios de la Fiscalía General de Jalisco, encargada de la búsqueda y localización de María Fernanda, realmente los esté buscando.
El saber que siguen con libertad cuando pudiesen tener información relevante para saber qué pasó con su hija tiene a la familia en una zozobra terrible. Aseguran, incluso, que esto es lo que mantiene pausada la investigación: “en tanto no se detenga a ninguno de ellos no podremos saber qué fue lo que de verdad pasó con mi hija”, manifiesta Vanessa Amador, quien ha tenido que encabezar la búsqueda de su hija no sólo al interior de su familia sino también en la propia Fiscalía pues si no los presiona o les ofrece pistas, no habría mayor movimiento en su expediente e investigación. Ella es la que ha buscado a su hija, sin descanso.
Parte de ese impasse ha sido consecuencia de declaraciones sin fundamentos emitidas por el fiscal General de Jalisco, Eduardo Almaguer, quien aseguró que la desaparición de María Fernanda pudiese estar vinculada con el actuar del crimen organizado, pues quienes podrían haberla desaparecido pertenecen a la delincuencia organizada.
“Si hay esa información y si es cierto que tiene esos vínculos ¿por qué no se les detuvo o por qué no se les persigue y localiza?”, son preguntas que Vanessa Amador se hace porque la criminalización pública realizada por el Fiscal ha perjudicado la búsqueda de su hija, ya que ahora se dice que “su caso está muy difícil y riesgoso” y eso ha frenado el actuar institucional.
Asimismo, el actuar de la Fiscalía ha perjudicado la imagen de su hija y su familia porque desde la página realizada para su búsqueda en Facebook (Encuentra a María Fernanda) ha recibido mensajes terribles donde culpan a Mafer de su propia desaparición.
Desde que Mafer desapareció, el 27 de agosto de 2016, en Jalisco se han presentado 2 mil 161 denuncias por la desaparición de una mujer (mil 455 en 2016 y 706 en lo que va de 2017); la Fiscalía General –a través del Protocolo Alba- asegura haber localizado con vida a mil 679 mujeres y sin vida a 12; lo cual significa que durante este año junto con María Fernanda siguen sin aparecer, 469 mujeres. En el caso de Mafer, ni siquiera hay avances.
A un año de su desaparición, su madre escribe:
“¡9:15 a.m. la última vez que te escuche! Hoy hace 1 año que desapareciste, hace un año que espero por ti. Mafer te estamos esperando, te necesita tu pequeña gran familia. Tu hija espera por ti. Sé que esta pesadilla va a terminar, mi corazón me lo dice todos los días y pese al daño que nos han hecho no me van a detener, vamos a seguir en tu búsqueda. Tú serás el testimonio más grande de Fe, tú serás la que vas a dar gracias a todos los que ayudaron en tu búsqueda y la justicia que tanto estamos esperando va a llegar”.
La última vez que se le vio a María Fernanda Azpeitia Amador, de 22 años, fue saliendo del departamento de su ex cuñada, Yanet Yaneli Gutiérrez Pacheco, en la colonia Pinar de la Calma. Eran las 9:15 a.m. del 27 de agosto de 2016.
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