Por: Darwin Franco (@darwinfranco)
“Un año sin saber de ti Faby; un año en que las autoridades siguen sin hacer nada. Un año en que los responsables siguen libres… pero ten por seguro que mi lucha no parará hasta encontrarte y saber de ti. Es muy grande este dolor pero jamás dejaré esta lucha hasta que estés de regreso en casa porque en casa, te seguimos esperando. Hoy es más fuerte que nunca mi lucha por ti”, escribe Arlin Mora Guerrero al cumplirse un año de la desaparición de su hermana, Fabiola Regalado Guerrero.
Faby, como amorosamente la llama su familia, desapareció el 8 de febrero de 2017 a tan sólo unas cuadras de su casa en la Colonia Las Águilas, en Zapopan, Jalisco. Desde ese día, Rosa María, su madre, y Arlin han encabezado su búsqueda porque se han cansado de esperar a que la Fiscalía General del Estado, a través del Protocolo Alba, les dé respuestas. No han existido respuestas; es más, tienen cuatro meses que de manera directa nadie se está encargando de su caso y los únicos policías investigadores que sí les ayudaron a buscar a Fabiola dejaron el caso sin que la Fiscalía Especializada en Desapariciones les diera una explicación del por qué removieron a estos agentes.
“Estamos desesperadas”, señala Arlin mientras hace un recuento de las veces que les prometieron avances y sólo tuvieron retrocesos. A la fecha, aunque la familia de Fabiola ha señalado a algunos presuntos responsables de su desaparición existen pocas indagatorias para realmente saber qué información sobre ella y su paradero tienen las personas con las ella vivía antes de su desaparición.
Cuando Fabiola residía en la colonia Las Águilas compartía la casa con otras tres personas (dos mujeres y un hombre); sin embargo, tras su desaparición es poco lo que se sabe de ellos y es poco lo que la Fiscalía ha hecho para localizarlos, como han sostenido en múltiples ocasiones Rosa María y Arlin: “Ellos fueron los últimos en verla; ellos fueron quienes después de su desaparición tuvieron en su poder el carro de mi hermana; ellos fueron los que comenzaron a decir que Faby no estaba desaparecida sino que se había ido de viaje. Nosotros creemos que ellos saben qué pasó con Faby; sin embargo, la Fiscalía no los ha investigado realmente. Ellos siguen libres y mi hermana desaparecida”.
La desaparición de mujeres en Jalisco, una esperanza a la deriva
El mes en que Fabiola fue desaparecida también lo hicieron -conforme a la solicitud de transparencia FG/UT/458/2018- 120 mujeres más, de éstas 21 también desaparecieron en el municipio de Zapopan. En total, ese febrero de 2017, la Fiscalía General de Jalisco –a través del Protocolo Alba- recibió 121 denuncias por desaparición de niñas, adolescentes y mujeres; sus labores de búsqueda permitieron la localización de 109 mujeres, 108 con vida y una sin ella. 12 mujeres no fueron localizadas, entre ellas se encuentra Fabiola.
Durante todo 2017, la Fiscalía recibió 1,336 denuncias por desaparición de mujeres; el 62 por ciento de todas estas denuncias se concentró en cinco municipios: Guadalajara (296 desapariciones); Zapopan (200); Tlajomulco (129), Tlaquepaque (114) y Tonalá (91). La Fiscalía General de Jalisco asegura que de las 1,336 desapariciones que ocurrieron en 2017 localizó a 1,108 mujeres con vida y a 9 sin ella; sus “eficaces labores de búsqueda”, sin embargo, no permitieron la localización de 219 mujeres; entre ellas Fabiola.
Desde el año 2006 al 31 de diciembre de 2017, en las instancias de procuración de justicia del estado se han recibido 11 mil 136 denuncias por desaparición de mujeres; sin embargo, la Fiscalía General en sus datos estadísticos asegura que en estos últimos 12 años localizaron con vida a 9,753 mujeres y sin ella a 104, lo que evidencia que –pese a sus labores de búsqueda y la existencia del Protocolo Alba, desde el 10 de abril de 2016- en Jalisco 1,279 mujeres aún continúan desaparecidas. La cuarta parte de todos los desaparecidos de Jalisco (5,238) son mujeres.
Para abatir la desaparición de mujeres, en el marco de la Alerta de Violencia contra las Mujeres en Jalisco decretada el 8 de febrero de 2016, se creó el Protocolo Alba, instancia que formalmente inició funciones el 10 de abril de ese año y cuya principal labor es la localización de niñas, adolescentes y mujeres desaparecidas en Jalisco.
A la fecha este organismo ha tenido dos titulares: Teresa Sánchez Vilchis (2016-2017) y María Cecilia Vargas Alcázar (2017 a la fecha); a ambas les tocó dar seguimiento a las 2,768 denuncias por la desaparición de mujeres que se presentaron desde que se creó este organismo y el cual ahora forma parte de la Fiscalía Especializada en Desapariciones, instancia en arrancó operaciones el 31 de agosto de 2017 y que hoy no cuenta con un titular tras la renuncia de María Teresa Medina Villalobos, quien dejó el cargo tan sólo dos meses después de haberlo asumido por aparentes motivos de salud.
La selección del nuevo encargado o encargada de la Fiscalía Especializada en Desapariciones se había declarado desierta, el pasado 30 de enero de 2018, por el Comité Ciudadano que participaba en la elección del nuevo titular del área al no hallar en los aspirantes un perfil adecuado; sin embargo, de manera unilateral y sin tomar en cuenta a las familiares de desaparecidos o a dicho comité; el gobernador Aristóteles Sandoval anunció que ahora quien elegirá al nuevo encargado será el Comité de Participación Social del Sistema Estatal Anticorrupción; las familias –nuevamente- fueron relegadas.
Mientras los políticos definen el futuro de la Fiscalía especializada en Desapariciones; 1,279 mujeres continúan desaparecidas y, en la mayor parte de sus investigaciones -como pasa con la familia de Fabiola Regalado Guerrero- existen rezagos, inacciones y omisiones que impiden seguir las pistas que permitan que estas mujeres puedan regresar a casa.
Te estamos esperando, Faby
La esperanza de hallar a Fabiola mantiene en pie a su madre, Rosa María. Ella todos los días atiende, junto con Arlin, el negocio de lonches que con Fabiola pusieron debajo de un puente peatonal ubicado sobre Periférico Sur después del cruce con López Mateos.
En ese puente, donde a diario cruzan cientos de transeúntes, están colgadas un par de lonas de búsqueda; una corresponde a Fabiola y una más a María Fernanda Azpeitia Amador, desaparecida desde el 28 de agosto de 2016. Ambas familias han sumado esperanzas y fuerzas porque seguras están que habrán de encontrarlas a ambas; por ello, Rosa María no deja de pensar en el día en que Faby regrese a casa: “Mi esperanza es tenerla de vuelta para contarle todo lo que hicimos para encontrarla. Contarle que, a la par, buscamos a Mafer porque su familia también nos ha ayudado”, precisa Rosa María.
Como una manera de mantener la esperanza pero también la denuncia ante las omisiones cometidas en la investigación sobre la desaparición de Fabiola; su familia está convocando a todas las familias con mujeres desaparecidas a participar en una marcha que se realizará el próximo 21 de febrero a las 17 horas. Esta manifestación arrancará del Parque Morelos y tendrá su punto final frente las instalaciones de Protocolo Alba ubicadas en el edificio que la Fiscalía General de Jalisco tiene sobre la Calzada Independencia.
La invitación a la marcha que ahora se comparte desde el perfil de Facebook “Se busca a Fabby Guerrero” está acompañada del mensaje que Arlin no ha dejado de expresar tras cumplirse un año sin su hermana Fabiola: “jamás dejaré esta lucha hasta que estés de regreso en casa porque en casa, te seguimos esperando”.
En Jalisco 1,279 mujeres están desaparecidas. Fabiola es una de ellas.