Decía Fernando Pessoa acerca del fado que “toda poesía—y la canción es una poesía ayudada—refleja lo que el alma no tiene. Por eso la canción de los pueblos tristes es alegre y la canción de los pueblos alegres es triste. El fado, sin embargo, no es alegre ni triste. Es un episodio de intervalo. Lo formuló el alma portuguesa cuando no existía y lo deseaba todo sin tener fuerza para desearlo. Las almas fuertes lo atribuyen todo al Destino; sólo las débiles confían en la voluntad propia, porque ésta no existe”.
Bajo esa premisa se podrá escuchar al guitarrista José Manuel Neto, quien es considerado como parte de una nueva generación de instrumentistas de fado, y uno de los ejecutantes de guitarra portuguesa más importantes, el cual ofrecerá un concierto este 26 de noviembre en el Conjunto de Artes Escénicas (CAE), a las 20:30 horas, como parte del programa musical de la FIL, y que este año tiene como país invitado a Portugal.
El fado es una de las expresiones musicales más arraigadas en la historia de Portugal. Remonta sus orígenes entre el siglo XVIII y XIX, y se cree que nació en los barrios humildes de Lisboa, donde retrataba el acontecer diario de sus habitantes. En 2011 fue nombrado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, por la UNESCO. La figura mítica de este género fue la cantante Amália Rodrigues (1920-1999).
A decir de José Manuel Neto, el fado tanto como la guitarra “ha estado mudando. Es una tradición oral que continúa de los más viejos a los más jóvenes. Así va uno aprendiendo a tocar y a cantar. También se enseña en los conservatorios, pero la norma es que es una tradición oral”.
¿Es triste, melancólica?
No exactamente. Las sonoridades de la música dan generalmente tonalidades menores, pero el fado habla de la vida tal como es. Es triste y a la vez alegre. Habla de las cosas que pasan a diario.
¿Te consideras heredero de Amalia Rodrigues?
Yo no canto, pero Amalia es la reina. Es una de las cantantes más importantes de Portugal. Dejó un legado muy grande. Quienes quieren hacer carrera en el fado escuchan mucho a Amalia. Es una referencia gigantesca, enorme.
¿El fado se está renovando actualmente?
Sí. Está contestando muchas cosas. Tiene una parte muy experimental del acontecer. Unas cosas son buenas otras son malas. Hay algunos cantantes que son más tradicionales. Pero eso sucede más en el fado cantado que en el instrumental, que es el que yo hago.
La guitarra portuguesa tiene su antecesor en la inglesa, y fue desarrollada por el artesano Luis Cardoso Soares Sevilhano en el siglo XVIII, y se ligó al fado a partir del XIX. Para Neto su sonoridad es “única y tradicional. El fado no podría existir sin ella, pues no sólo es algo estilizado, sino el acompañante imprescindible de los cantantes”.
José Manuel Neto dice que de unos años a la fecha hay una mayor visibilidad del fado en Portugal, y cada vez hay más casas de fado, porque para los nuevos músicos “es muy valioso. La poesía que tiene es muy grande. No hay ningún género que tenga tanta riqueza”.