Por: César Octavio Huerta (@zorrotapatio)
07 de julio 2016.- Desde que Aristóteles Sandoval Díaz se convirtió en Gobernador, más de 3 mil personas han sido asesinadas violentamente en Jalisco. En promedio, casi tres personas han muerto de forma violenta cada día.
Del primero de marzo de 2013, día en que el PRI tomó la gubernatura, hasta el final de ese año, fueron asesinadas dolosamente 683 personas.
En 2014, se cometieron mil 025 homicidios dolosos y en 2015, mil 149, según el conteo realizado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En total, contabilizando las 524 personas que han sido asesinadas en el 2015, con datos hasta mayo, en lo que va del sexenio de Aristóteles Sandoval se han registrado 3 mil 381 muertes violentas en Jalisco, de acuerdo con el ejercicio estadístico del Gobierno Federal, basado en cifras de las Procuradurías y Fiscalías estatales.
Lejos de que haya una tendencia para que se revierta esta situación, los homicidios dolosos van en aumento. Mayo de 2016 ha sido el mes más violento en lo que va del sexenio de Aristóteles Sandoval, con 125 asesinatos.
Y no sólo eso, Jalisco figura en lo que va del 2016 en el tercer lugar del país con más homicidios dolosos, sólo detrás del Estado de México, en el que se han asesinado a 924 personas intencionalmente y Guerrero, con 857 asesinatos.
Entre las víctimas figuran policías y presuntos delincuentes, pero también jóvenes, atletas, empresarios y más de cien funcionarios públicos.
Uno de los funcionarios asesinados al inicio de su sexenio fue José de Jesús Gallegos Álvarez, quien tenía ocho días como secretario de Turismo, ultimado la tarde del 9 de marzo de 2013 en Avenida Acueducto, una de las avenidas principales de Zapopan.
En enero de 2015, el gimnasta Jaime Humberto Romero Morán y el artista plástico Rael Trejo Santos, fueron asesinados cuando festejaban un cumpleaños en el bar Azabache, de Guadalajara.
Su asesinato movilizó a un grupo de atletas que renunciaron a su título de campeones de la Olimpiada Nacional y le entregaron su medalla de oro al gobernador Aristóteles Sandoval, a manera de reclamo para exigir justicia.
En abril de 2015, policías de la Fuerza Única Regional sufrieron una emboscada del Cártel Jalisco Nueva Generación en San Sebastián del Oeste, donde murieron 15 elementos.
En octubre de ese mismo año, ocurrió el asesinato por arma de fuego de Luis Iván Murillo Vargas dentro del bar “Los Cocos Locos”. En este crimen se vio involucrado Roberto López Rivera, el hijo del secretario general de gobierno, Roberto López Lara.
A poco más de dos años de que termine su mandato, Aristóteles Sandoval lleva una tendencia que rebasaría las cifras de homicidios dolosos registradas en el sexenio de Emilio González Márquez, cuando inició el aumento por la guerra contra el narcotráfico declarada por Felipe Calderón.
Con el ex gobernador panista, 5 mil 583 personas fueron asesinadas violentamente.
Si el fenómeno de la violencia continúa con el mismo ritmo, en el fin de su sexenio, el gobernador priista Aristóteles Sandoval tendría como saldo más de 6 mil muertos.
Aristóteles culpa a la falta de patrullaje en municipios de MC
Ante el alza de los homicidios dolosos en Jalisco, el gobernador Aristóteles Sandoval se salió por la tangente y culpó a la falta del patrullaje municipal de ser la principal causa del incremento, ya que supone que los homicidios relacionados con la delincuencia organizada van a la baja debido a el debilitamiento del Cartel Jalisco Nueva Generación.
En especial, el gobernador dejó entrever que la responsabilidad es de los municipios que gobierna Movimiento Ciudadano en la Zona Metropolitana de Guadalajara, aunque según él, manifestó que su intención no es politizar el tema.
"¿Qué quiere decir? Que necesitamos más presencia, más patrullaje, más relación de vigilancia en toda la Zona Metropolitana; si hay coordinación y este es un tema que no voy a politizar, y no voy a entrar en controversias, al contrario, ver con qué alternativas nos hacemos más fuertes".
"Algo está pasando, necesitamos mayor y mejor coordinación, y a esto hago el llamado, a que lo discutamos en las mesas de trabajo, a que no haya diferencias entre los alcaldes y la Fiscalía, a que en el mejor modelo, pongamos a trabajar al personal, de acuerdo a sus atribuciones, y no nos estemos culpando".